CORONAVIRUS EN BRASIL
Apoyado por el Congreso y la Corte, el gobernador de San Pablo llama a ignorar a Jair Bolsonaro
Líderes del Congreso, incluso los oficialistas, y el presidente del tribunal respaldaron las posiciones en favor del aislamiento generalizado y no limitado a ancianos y enfermos que pregona el presidente, cada más sólo políticamente.
Joao Doria, gobernador de San Pablo, pidió el lunes ignorar los llamados del presidente de Brasil a limitar las medidas de aislamiento social por el coronavirus y lanzó una campaña que pide a la población quedarse en casa, una prédica apoyada por el Congreso y el titular de la corte suprema del país que dejó políticamente más solo al gobierno federal.
"Quiero volver a decir: escuchen y atiendan las recomendaciones médicas, no a las informaciones que se ponen en redes sociales. Lamento decirlo, pero, en este caso, por favor, no sigan las orientaciones del presidente de la República de Brasil. Él no orienta correctamente a la población y lamentablemente no lidera a Brasil en el combate al coronavirus", dijo Doria al presentar la campaña en una conferencia de prensa.
El coronavirus ya mató a 159 personas en Brasil, que registra 4.579 casos de infección.
El video presentado por el gobernador de San Pablo pide a la población brasileña escuchar a los líderes europeos que están en la línea de frente del combate a la pandemia y al propio presidente de Estados Unidos, Donald Trump, un aliado de Bolsonaro.
La campaña también exalta el cambio de política de Trump frente a la pandemia y rebate la posición de Bolsonaro, que sostiene que la parálisis de la economía pondrá a Brasil en una situación de caos más intensa que la causada por el virus.
“La economía, trabajando la recuperamos. La vida de quien amamos no se puede recuperar”, asegura la campaña paulista.
Doria, un ex aliado de Bolsonaro, sugirió que el presidente podría ser responsable por miles de muertes por su discurso en favor de poner al país a trabajar y limitar el aislamiento a enfermos y ancianos.
La posición de Bolsonaro no es siquiera apoyada por su ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta.
“¿Cuál es el problema, el virus o el presidente?”, preguntó Bolsonaro al hablar con periodistas en la puerta de la residencia oficial de la Alvorada. Los profesionales de prensa fueron llamados “basura” por un simpatizante del mandatario.
Mandetta participó de nuevos anuncios del gobierno para contener el coronavirus junto a otros miembros del gabinete de Bolsonaro, pero los anuncios se hicieron en la casa de gobierno y no ya en la cartera de Salud, como venía ocurriendo.
“Este es un nuevo formato, solo que ampliado. Dimensionamos el problema que extrapola mucho el tamaño del Ministerio de Salud. Por eso a partir a de ahora comienza un concepto ampliado de coordinación de las acciones del gobierno”, dijo Mandetta al explicar el cambio en la forma de informar sobre el estado de situación.
Ante una pregunta, el general Braga Netto, jefe del Gabinete de Ministros, dijo que estaba completamente fuera de consideración, por el momento, el despido de Mandetta, quien contrarió otra vez a su jefe.
“Por ahora mantengan las recomendaciones de los estados, porque estas son en el momento las medidas más recomendables, porque tenemos muchas fragilidades todavía en el sistema de salud”, indicó Mandetta.
El presidente del Supremo Tribunal Federal, José Antonio Dias Toffoli, quien actúa para bajar la tensión exacerbada por la insistencia de Bolsonaro en menoscabar las orientaciones médicas, resaltó, con palabras bien calibradas, la necesidad de reforzar las medidas de aislamiento social.
“No se puede tomar decisiones de acuerdo a lo que me parece, a lo que pienso, a lo quisiera que fuese, si no, la realidad se pone en nuestra contra”, dijo Toffoli.
La Corte tendría casi pleno acuerdo en anular un eventual decreto de Bolsonaro considerando esenciales a todos los trabajos. La voluntad del presidente contrasta también con la firmeza de algunos gobernadores, que reforzaron y extendieron las cuarentenas en sus estados amparados en la autonomía que les conceden las leyes para tomar decisiones en los ámbitos de la salud y la educación, y también sobre el funcionamiento del comercio.
“El Senado apoya el aislamiento social y pide al pueblo que cumpla las medidas quedándose en casa”, dijo el documento, apoyado por partidos de todas las tendencias y propuesto por Fernando Bezerra, líder oficialista en la Cámara alta, donde muchos parlamentarios se reúnen con barbijos y casi no hay asesores u otros funcionarios en los pasillos habitualmente llenos.
El Senado, también, aprobó el auxilio de 600 reales (117 dólares) por mes para los trabajadores informales, para cuya distribución aún resta la promulgación presidencial.
En tanto, tres candidatos a presidente en las elecciones de 2018, hoy opositores, pidieron la renuncia de Bolsonaro, al que acusaron de irresponsabilidad, de falsear informaciones, cometer delitos e incentivar el caos.
El manifiesto fue firmado por el economista de centroizquierda Ciro Gomes y los izquierdistas Fernando Haddad y Guilherme Boulos, en un inusual consenso.
Martes, 31 de marzo de 2020
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