Una singularidad gratificante y religiosa se vivió en la tarde de ayer en la localidad de San Carlos, en el norte de nuestra provincia, que suscitó la atención de todos sus vecinos.

Al levantar los ojos, uno podía observar en un juego de luces como el cielo, nubes y el sol que caía, dibujaban a la Virgen Morena en lo más alto del firmamento. Un aliento de fe ante estas circunstancias que demandan mucha fe y esperanza.



Viernes, 27 de marzo de 2020