En su resolución, el Tribunal de Arbitraje Deportivo indica que el actual mediocampista de Independiente y Gonzalo Lamardo distorsionaron la realidad. Además, explica que por los informes de los médicos de Conmebol el partido debió haberse jugado ese mismo día en el Monumental.

El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) dio a conocer, finalmente, el fallo que da por finalizado el reclamo de Boca en relación a los incidentes de los hinchas de River con su micro en la previa de la primera final de la Copa Libertadores 2018.

El documento oficial tiene un total de 46 páginas, y es en la 21 donde un párrafo muy llamativo se destaca. En el punto 63, inciso iii, indica que tanto Pablo Pérez como Gonzalo Lamardo actuaron de mala fe y distorsionaron la verdad sobre sus daños físicos y psicológicos.

"Los jugadores de Boca Juniors actuaron de mala fe y distorsionaron la verdad sobre sus supuestas heridas físicas y psicológicas", comienza explicando el texto. Luego, apunta directo a un futbolista: "Por ejemplo, el señor Pablo Pérez se pudo ver entrando al estadio sin ninguna herida o incomodidad en su ojo y el primer reporte médico de Boca no reporto dicha herida".

También, en el mismo inciso, nombra al juvenil Lamardo y explica que "fue fotografiado con un parche en su ojo izquierdo, cuando le habían diagnosticado una lesión en el ojo derecho".

Luego, en este inciso hace foco en que las lesiones, como conclusión de los médicos de la Conmebol, no eran impedimento para que se dispute el partido. Los médicos de la Conmebol concluyeron en su informe médico conjunto que las lesiones sufridas no justificaron la cancelación del partido y dicho informe debe ser considerado válido", concluye.



Miércoles, 5 de febrero de 2020