EL PEOR FINAL DE MIRTHA
Rating, costos y escándalos: ¿rinde tener a Mirtha Legrand en pantalla?
La diva cerró un año difícil en cuanto a las mediciones y se quedó sin Mar del Plata. Mirtha Legrand en los dos últimos años el rating comenzó a abandonarla, y la puso en el ojo de la tormenta televisiva. Es justo aclarar también que, a pesar de haber pasado por todos los canales con éxito, justamente nunca se caracterizó por hacer mediciones súper altas: en ese punto nunca fue como Susana Giménez o Marcelo Tinelli.
Lo de La Chiqui siempre fue por otro lado: la veta comercial de sus programas, la instalación de una agenda con las repercusiones de sus preguntas, y la virtud de tener prácticamente a cualquier invitado que se proponga. ¿Quién no quiere sentarse en su mesa?
Sin dudas, el escándalo vivido en 2018 con el programa en el que estuvo Natacha Jaitt marcó un bisagra. Esto, sumado a que Andy Kusnetzoff se hizo amo y señor del rating del prime time de los sábados, dejaron a La Noche de Mirtha en un lugar muy endeble, y en la mira de todos, ya que llegó a perder con la repetición de Casados con Hijos y con Los Simpson. Poco importó que PH, Podemos Hablar sea una programa grabado, siempre consiguió más frescura que el vivo de la conductora.
La diva intentó de todo. Ir por el lado de la política. Correrse del lado de la política. Buscar invitados escandalosos, o con contrapuntos interesantes. Por último, se salió de la competencia directa con Andy. Pero nada alcanzó y el sábado 21 tuvo su peor final.
El domingo 22 no fue mucho mejor. Con escasos 4,6 puntos Almorzando con Mirtha Legrand recién apareció en el quinto puesto de lo más visto del día, por debajo de El precio justo que hizo 6,9, Cine Domingo Noche con 5,3, La peña de Morfi (5,1) y Cine del domingo (5 puntos).
Quienes conocen desde adentro al ciclo de la Mirtha aseguran que los números de facturación cierran y tienen muy contentos tanto a los integrantes de la productora de Nacho Viale como a las autoridades El Trece. Por esta razón ya tiene todo acordado para la temporada 2020 desde marzo. Sin embargo, hay algo que mezcla la crisis económica del país con las mediciones de la conductora, ya que por una cuestión de costos se decidió que no haga sus clásicos envíos desde Mar del Plata. Es claro que, temporadas anteriores, era vital la pauta publicitaria que llegaba de la Gobernación de Buenos Aires, tanto en el mandato de Daniel Scioli como en el de María Eugenia Vidal.
Hay otro sabor agridulce que se quedó saboreando Legrand. Las repercusiones en los medios por sus palabras y entrevistas no cesa. Cada fin de semana se debate algo ocurrido en sus mesas. Pero a diferencia de otros años, ahora los escándalos le pegan de otra manera a la conductora, que se siente cuestionada y que hasta debió enfrentar el enojo de Mariana Fabbiani, una de las figuras mimadas del canal que dirige Adrián Suar.
Para colmo, y luego de convertirse en casi un estandarte de Cambiemos, terminó siendo objeto de reclamos de los seguidores de Mauricio Macri por las críticas que tuvo con la gestión del ex Presidente.
Mirtha rinde en pantalla. No como antes, es cierto. Pero por algo sigue. Tal vez, el retorno del peronismo al poder la ubique en un lugar de preponderancia por las críticas que seguramente lanzará desde marzo. ¿Le sumará rating? Además, si Alberto Fernández logra recomponer la economía, por qué no pensar en una Mirtha 2021 en Mar del Plata. Al final de cuentas, el kichnerismo puede ser su salvavidas. ¿Almorzará con Alberto? Todo es posible pero, como decía el general Perón, la única verdad es la realidad.
Martes, 24 de diciembre de 2019
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