El fisicoculturista Yuri Tolochko dice estar enamorado de la muñeca sexual con la que planea casarse. Algunos lo critican, pero otros aseguran entenderlo.

Dicen que para el amor todo es posible, y parece que el actor y fisicoculturista ruso Yuri Tolochko se lo ha tomado muy en serio. Después de salir por ocho meses con una muñeca inflable, le pidió matrimonio y espera casarse próximamente.

El personaje saltó a la fama internacional cuando comenzó a mostrarse en compañía de su pareja de silicona. La relación no era únicamente para mostrarse en redes sociales, sino que comenzaron a salir juntos, fueron a eventos y hasta lograron ingresar como invitados a reconocidos programas de televisión.

La relación con la “Sex Doll”, conocida como Margo, empezó hace aproximadamente ocho meses. En la cuenta de Instagram de la muñeca, se puede observar la activa vida que lleva junto a su pareja. Salidas nocturnas, costosas cenas, días de campo, sesiones de fotos y hasta se la pudo ver en un avión, aunque no estamos muy seguros como logró pasar el control de seguridad.

El ruso, Yuri Tolochko, brindó una serie de entrevistas a los medios donde se mostró muy serio al referirse a su particular pareja y también se mostró convencido de querer dar el paso más importante: casarse con “el amor de su vida”.

Pero la noticia no fue recibida con agrado por todos. Entre los seguidores de fisicoculturista están los que lo agreden insultándolo y los que celebran la extraña relación y hasta aseguran que este tipo de práctica es muy conocida en países como Japón, donde existe un amplio mercado de muñecas sexuales.

Tolochko le contó a Daily Star en una entrevista que decidió casarse con la muñeca luego de pagarle una cirugía plástica para mejorar su apariencia. Aunque para el fisicoculturista se veía bien, la decisión de realizarle la costosa cirugía se debió a que “ella comenzó a desarrollar un complejo”.

“Cuando presenté su foto al mundo, hubo muchas críticas y ella comenzó a desarrollar un complejo, así que decidimos someternos a una cirugía plástica”, explicó el hombre y agregó “ella había cambiado mucho. Al principio fue difícil de aceptar, pero me acostumbré”.