Según registros médicos existen tres clases principales de parásitos que pueden ser el origen de alguna enfermedad en los seres humanos. Estos son los protozoos, helmintos y ectoparásitos y cada uno genera problemas en diferentes partes del cuerpo.

Los parásitos del tipo protozoos y helmintos en su mayoría no son patógenos o producen enfermedades leve. Entre las principales afecciones están las relacionadas con el intestino.

Su transición suele ser por medio de la vía oral, luego de manipular un elemento que pueda llegar a tener restos de heces, como billetes o monedas. Por este motivo una de las maneras de evitar su contagió es con el lavado de manos al llegar al hogar luego de viajar por la calle.

Entre los síntomas iniciales que se encuentran relacionados con estos parásitos están los de carácter gastrointestinal, como por ejemplo la diarrea. Si no se detectan a tiempo pueden llegar a invadir los glóbulos rojos u otro tipos de órganos del cuerpo, desarrollar enfermedades de mayor gravedad.

Otro tipo de parásitos que causan un gran daño a los seres humanos son los del tipo ectoparásitos, entre los que se encuentran organismos como los piojos y los ácaros. Tiene la característica de poder adherirse a la piel y permanecer por mucho tiempo allí.

Piojos argentinos: son más resistentes que en otras partes del mundo

La enfermedad de la sarna o escabiosis, es altamente contagiosa y dentro de sis primeros síntomas se aprecian una fuerte picazón y pequeñas protuberancias rojas. Se propaga normalmente mediante el contacto frecuente y directo con la piel.

Por otra parte los piojos de la cabeza son insectos pequeños que no poseen alas y que y se reproducen sobre cabello humano. Su manera de alimentarse es chupando la sangre del cuero cabelludo.







Jueves, 5 de diciembre de 2019