El líder de Vamos Compañeros advirtió falta de presencia y de una mínima organización para afrontar la campaña en mejores condiciones. Hizo notar que dentro de dos años no estará la boleta Fernández-Fernández para arrastrar votos. En el plano nacional, el triunfo por ocho puntos "no quiere decir que hemos tocado el cielo con las manos".

En una extensa entrevista durante el programa Vamos Compañeros, que se emite por Radio Corrientes con la conducción de Gustavo Ojeda, se desarrolló el siguiente diálogo con el dirigente peronista correntino Rodolfo Martínez Llano:

-Dr Rodolfo Martínez Llano, buenas tardes.
-Buenas tardes, Ojeda, buenas tardes a toda la audiencia de Vamos Compañeros y a Radio Corrientes con las emisoras de toda la provincia que nos siguen día a día.
-Comentaba a la audiencia que varios compañeros de la Capital y el Interior me han mandado por Whatsapp preguntas como: ¿Qué ha pasado en Capital, con el triunfo de ECO + Cambiemos? ¿Qué va a pasar con la continuidad del Dr Sotelo? También una compañera de Santo Tomé que da cuenta que el radicalismo de ahí, después de 20 años, volvió a ganar. Son algunos interrogantes, además de lo que usted quiera contarnos para que la audiencia lo escuche…
-Sí, todos los interrogantes son buenos disiparlos, por lo menos desde nuestra visión, puede ser no compartida pero creo que las dudas de los compañeros hay que disiparlas. Antes que nada les voy a decir que con la elección del día de ayer, trascendente, importante y esperada, ya prácticamente cerrando el mes de octubre con no mucho tiempo para fin de año, la idea de Vamos Compañeros es de clausurar este ciclo. Ha sido un año duro, de mucha actividad, creo que vale un receso para retomar sí, el año que viene, en el que seguramente habrá que poner mucho empeño en lo que va a ser la reorganización del Partido Justicialista para estar en condiciones de competir en las elecciones provinciales el año 2021. No quisimos hacer un cierre abrupto, de manera que, el programa del día de hoy es uno de los siete últimos programas del año, porque también considero que hay que dar tiempo para que las cosas se ubiquen naturalmente. Debemos sin duda hacer un análisis de lo pasado, con un sentido y criterio positivo, tratando de que esto que ha pasado nos sirva y nos ayude para que corrijamos de acá en más, el tiempo que se viene. Creo que esta es una gran responsabilidad que tiene por delante la dirigencia peronista de la provincia de Corrientes para no repetir errores que se han dado en este turno electoral que comenzó ya en el mes de junio, con internas previas que no se dieron, con estas elecciones primarias que fueron verdaderamente un fiasco para el cumplimiento de la palabra empeñada en cuanto que iban a ser los peronistas y los no peronistas los que elijan; y con estas elecciones del día de ayer. Y creo que en esto siempre es importante un análisis y la participación de los compañeros que puedan, de alguna manera, contribuir al mejor análisis de la realidad actual y proyectada que tiene el Justicialismo de Corrientes, en esta asignatura pendiente que es darle al justicialismo un gobierno peronista después de tantos años. En este aspecto, en estos últimos siete programas, ojalá que ayuden y contribuyan a este objetivo. Respecto a lo que vos decías y al análisis, creo que hay que dividir claramente el tema nacional, importante por cierto en una visión del país de lo que es la visión de Corrientes. No sé si te parece comenzar por el tema nacional…

DUDAS

-Sí, totalmente. Tengo muchas preguntas de los compañeros…
-Yo también tengo dudas de los compañeros. No sólo de hoy, sino desde hace mucho tiempo. La gran preocupación es por el vacío de conducción que ha mostrado el justicialismo en esta campaña, la falta de presencia, de una mínima organización que permita estar en las mejores condiciones. En esto yo he venido siendo claro en el aspecto que corría a cargo de los candidatos particularmente y de la Intervención del partido, dar las respuestas porque evidentemente, más allá del empeño que uno tenga por ayudar, los que tienen que ir al frente son los que estuvieron a cargo de esta campaña electoral y también aquellos que desde Buenos Aires promovieron candidaturas en el orden local, pero a la hora de la verdad es como que se borraron. Es fácil venir a rapiñar candidaturas en distritos como Corrientes, como otras provincias sin gobernadores peronistas y por ahí, lograr candidaturas y bancas nacionales es más fácil. Eso tiene que tener una cuota aparte como contrapartida de responsabilidad de dar respuestas que los compañeros necesitaban porque, más allá de la voluntad de votar a la fórmula Fernández-Fernández, en Corrientes existe una política arraigada desde hace muchos años. Particularmente en localidades del Interior y zonas rurales hay que atender a la gente. Entonces nuestros dirigentes locales necesariamente tienen que tener el acompañamiento y el apoyo de quienes son candidatos provinciales, nacionales en este caso, de poder darle las mínimas respuestas de tener una buena fiscalización y demás. Esto no ha sido así. Y creo que, realmente es una luz amarilla que se enciende en el tablero político del justicialismo de Corrientes porque esta elección es totalmente atípica, la de 2019, porque estaba la foto de la fórmula presidencial con un gran deseo de los argentinos de predecir un cambio. Dentro de dos años esto no va a ser así.
Es bueno que desde ya abramos el paraguas y nos demos algo que nos debemos, que es la organización para poder estar en condiciones de enfrentar una elección provincial, que va a ser muy importante porque va a ser la única elección de medio tiempo, en la que se juegue un gobierno provincial. Algo importante también para el Gobierno nacional porque va a ser una prueba o un test a la mitad de la gestión del Presidente electo. De manera que el resultado de Corrientes, en este aspecto, va a tener una significación importante para la propia imagen del Gobierno nacional. Desde este punto de vista, tenemos que ser conscientes de que algo hay que hacer, de que hay que modificar las cosas, porque está claro que haciendo las mismas cosas que han conducido a fracasos sucesivos en el orden electoral, los fracasos se van a seguir repitiendo. Y lo que pasó en Capital también es un llamado de atención muy importante porque aquí se concentra el 38 por ciento del padrón electoral de la provincia. No había razón para que no se dé la misma corriente que existe en todo el país y en toda la provincia. En el mapa de la provincia, el único lugar que se tiñó de amarillo fue la Capital, que ya viene desde la fallida candidatura de Fabián Ríos a intendente que nos condujo a una derrota inexplicable para un gobierno que era de signo justicialista que a mitad de mandato perdió por consecuencia de conocidos errores, de los cuales mucho se ha dicho al respecto. En este aspecto, es buena la autocrítica muy realista, con mucha altura y respeto ante los compañeros, pero creo que estamos obligados a dar respuestas a los dirigentes de los barrios, del Interior provincial que esperaban otra cosa. Esperaban que también en Corrientes el resultado hubiera sido mejor, como fue en otras provincias, particularmente las provincias vecinas como Formosa, Misiones y Chaco. Esto no se ha dado y creo que debemos analizar el por qué no se ha dado. Respecto a la continuidad de Sotelo es algo que hay que analizar con mucha responsabilidad y objetividad. Las cosas se miden por los resultados, creo que en este aspecto quizá le haya quedado grande la responsabilidad asumida. Creo que los dirigentes nacionales que promovieron y respaldaron esa nominación, a la hora de la verdad, se abrieron, se borraron. No es algo que sea claramente definitorio la persona, sino también lo que es importante es un mayor grado de responsabilidad de la dirigencia peronista de Corrientes de crear un marco de diálogo serio, que hasta ahora no ha habido con el interventor. El interventor, en este aspecto, se ha encerrado mucho, no ha hecho nunca una convocatoria a toda la provincia. Lo que creo que ahora lo importante es el tema de trabajar sobre los padrones, afiliación y la necesaria modificación de la Carta Orgánica del partido para eliminar el sistema de elección que tenemos de internas abiertas. Habida cuenta, como ya pasó, va a ser muy difícil manejar una elección con 700 mil electores. Debemos volver al padrón cerrado y debemos mejorar nuestro padrón. Y fijate, Ojeda, que más allá de los múltiples pedidos que se le hicieron al Interventor, en el sentido de habilitar el nuevo padrón partidario, nunca puso a disposición de los dirigentes y militantes. El padrón del Partido Justicialista que es la base para el proceso de afiliación que se debe llevar a cabo. Espero que a partir de esta semana, el Interventor comience a dar pasos ciertos y serios, más allá de que avalemos o no su continuidad, pero que se comience a trabajar en la modificación de la Carta Orgánica, a avanzar en el proceso de afiliación y se comience a analizar un cronograma electoral con suficiente tiempo, porque de lo que se trata es de hacer las cosas con mucha tranquilidad y transparencia.

PÉRDIDAS

-Yo decía, doctor Martínez Llano, que era importante, primero, ganar las elecciones, que se ganó; pero que también en la geografía provincial, para que tengamos muchos concejales. Sin embargo, hay lugares que hemos perdido, bajo administraciones justicialistas.
-Esto era previsible en función de las diferencias existentes dentro de la dirigencia peronista de Santo Tomé. El hecho de que no haya habido elecciones internas, diálogo y particularmente el desastre que hizo el interventor tanto en Santo Tomé, como en otras comunas, donde no se sabe qué criterios aplicó. En definitiva, actuó de una manera muy arbitraria, poco seria y contribuyó a la dispersión del voto justicialista. Esto, creo yo, que fue algo más que una luz amarilla respecto de la cintura política del interventor y es algo que, a mí particularmente, me pone en duda que pueda estar en condiciones que pueda llevar adelante un proceso electoral como necesita el justicialismo de Corrientes. Si pasó lo que pasó, para el tiempo que se viene hace falta alguien con espaldas, convicción, que no tenga subordinación porque en definitiva hay muchas cosas que se resuelven, que no está claro de dónde vienen las supuestas directivas. En este aspecto, también hay que señalar que el Partido Justicialista a nivel nacional es tierra de nadie. No existe una conducción legitimada, representativa y con capacidad de gestión. Esto ha quedado en evidencia con lo que fue justamente el hecho de no haber aplicado la Ley de las Primarias a nivel país. Esto, realmente para el justicialismo fue bastante vergonzoso, porque la Ley que promovió la propia Presidente, como fórmula de dar mayor transparencia en cuanto a las candidaturas, terminó siendo incumplida.

El país, hoy
-Martínez Llano, como también usted es empresario, ¿cómo lo ve al país hoy? ¿Cómo lo recibe?
-Creo que la primera cosa que tenemos que decir y que no es un hecho menor, es que ha quedado nuevamente en evidencia el papelón que han hecho todos los encuestadores, sin excepción. Venían anticipando un resultado que lejos estuvo de verificarse, pero en esto se han equivocado todos. Creo que 15 o 16 encuestadoras del país que vaticinaban una amplia diferencia, que en realidad, no se dio. Con el agravante de que incluso las ocho empresas que hicieron boca de urna, también se equivocaron. Esto es algo que queda muy en evidencia, en cuanto al rigor científico que tienen. Además en una elección que es fácil medir porque digamos que prácticamente para las 10 de la noche estaban todos los resultados. Eran seis boletas y con pocos candidatos. Acá está en crisis este sistema de medición o verdaderamente el comportamiento del cuerpo electoral de la nación se ha vuelto anárquico. Entre el 11 de agosto y ahora pasaron muchas cosas, entre ellas una devaluación del dólar del 50 por ciento pero también es cierto que por lo visto nadie es dueño de los votos. Y esto también tiene su aspecto positivo si uno lo analiza desde esa perspectiva. De la gran responsabilidad que tienen los dirigentes de entender que son los canales de representación de la gente. Y evidentemente la gente ha estado muy confundida. Tampoco no podemos dejar de tener en cuenta que después de lo que fueron las elecciones de 2017, con un amplio respaldo al Gobierno nacional de Cambiemos, menos de dos años después se produce una variación significativa. Quiere decir que acá, de una elección a otra, es como que el ánimo popular se modifica muy rápidamente. Esto es lo que quiero rescatar y dejar en un mensaje muy claro a los compañeros justicialistas de Corrientes, en el sentido de la enorme responsabilidad que tiene el gobierno de Alberto Fernández, que tenemos todos y cada uno de los justicialistas del país en cuanto a entender que el triunfo de ayer por 7 puntos, no quiere decir que hemos tocado el cielo con las manos. Tenemos que ser conscientes de que la situación del país es bastante compleja, de que tenemos muchos cabos sueltos y que tenemos que tener una gran cuota de humildad porque la gente está esperando respuestas. Hay que tenerlo muy en cuenta, porque las promesas que se han hecho en campaña si no son satisfechas se terminan volviendo en contra. Esto nos debe llevar también a que, desde la posición del triunfo, entendamos la importancia que tiene esta circunstancia. La circunstancia de entender que no solamente de afianzar este triunfo sino proyectarlo en el tiempo para que dentro de 4 años tengamos nuevamente otro presidente justicialista.
-Usted fue Diputado de la Nación, conoce muy bien la geografía parlamentaria. En la Cámara de Diputados de la Nación a partir del 10 de diciembre tampoco habrá mayoría del Frente de Todos, no así el Senado. Hay que hablar, consensuar. Muchas cosas necesitan aprobación parlamentaria de ahora en más…
-Yo veo claramente que este resultado electoral deja al Gobierno en una situación que va a tener que tener bastante muñeca en el manejo de la gimnasia parlamentaria y política. El gobierno de Alberto Fernández tiene una masa crítica de legisladores importantes, otro sector lo tiene Cristina Kirchner y La Cámpora. También cobra significación en esto la actitud que tenga el bloque opositor, el bloque de Cambiemos, que va a ser de alguna forma la barra estabilizadora en esta geografía legislativa que es un trípode, es decir, de tres patas. En este aspecto, creo que la política del Gobierno nacional es tratar de buscar que las leyes que deben salir -hay unas 20 iniciativas trascendentes- encuentren en el parlamento la posibilidad de un debate. También de entender que la realidad del país es difícil en lo económico, social, político, productivo, en la inserción de la Argentina en el mundo, en la necesidad de poder acordar con el Fondo Monetario Internacional, que va a ser la carta que va a habilitar la negociación con los otros acreedores en el mundo. A partir de la negociación con el Fondo, es como que se abre la posibilidad de otras negociaciones bilaterales con otros países. La negociación del Fondo en sí no pasa sólo por lo económico, sino que atrás de lo económico está lo político y lo geopolítico. Es decir, tiene en este aspecto Alberto Fernández una gran responsabilidad que es la de encontrarle el agujero al mate, en lo que pueda llevar adelante en el tiempo que se viene.

RELACIONES
PARLAMENTARIAS

-En esta geografía parlamentaria no es un dato menor tampoco los legisladores nacionales que respondan a gobernadores. Recordemos, el Justicialismo tiene muchos gobernadores y eso va atado también al accionar legislativo de esos distritos…
-Para entender claramente el cuadro de situación hay que partir de la base. El presidente de la Nación, en un país como la Argentina, que tiene una larga tradición presidencialista es quién tiene la firma, la birome, decisiones y es la última palabra. Pero en el esquema de poder en el que Alberto Fernández es Presidente, él está sustentado por un lado en lo que es su sociedad política con Cristina Kirchner y su extensión de La Cámpora, que ha logrado tener, en virtud de algunos armados criticables, un conjunto importante de legisladores. Por el otro lado, con los gobernadores y además del conjunto de gobernadores importantes que controlan sus legisladores, particularmente sus senadores, te pongo dos, el de Buenos Aires y el de Córdoba. El de Buenos Aires tiene la particularidad de que si bien es cierto que en términos electorales representa al distrito más importante del país para una elección nacional, es la oveja suelta dentro del conjunto de gobernadores porque casi nunca coinciden los intereses de Buenos Aires, con el resto de las provincias. De manera que en este aspecto, incluso por las necesidades que ya ha hecho públicas el gobernador electo de Buenos Aires, los otros gobernadores han abierto el paraguas en el sentido de no facilitar que Buenos Aires se lleve la mayor parte de la torta. En este aspecto, además de Buenos Aires, de los gobernadores, de Cristina, de La Cámpora, está la CGT, en sus distintas expresiones que son otros de los soportes del esquema de poder de Alberto Fernández. En esta realidad, el Presidente electo va a tener que manejarse con mucha inteligencia para poder controlar esta tropa y por eso es que no deja de ser importante el canal de diálogo abierto con las importantes representaciones legislativas que tiene hoy el oficialismo, que va a pasar a ser, a partir del 10 de diciembre, oposición.
-Ayer me crucé con el senador Braillard Poccard e intercambiamos algunos conceptos e ideas del futuro Parlamento. Por eso yo decía, el oficialismo tiene mayoría en el Senado pero Macri tiene la mayoría en Diputados. Es importante el rol de los legisladores de Corrientes, ya sean oficialistas u opositores…
-El Frente de Todos tiene ajustada mayoría en el Senado pero de lo que se trata es de cómo va a funcionar en los hechos a nivel legislativo. Todos los que hemos tenido, de alguna manera, la responsabilidad en las conducciones de las cámaras, sabemos que muchas veces no es fácil lidiar con los propios amigos políticos. Lo hemos vivido en Corrientes. También me acuerdo que cuando fui legislador nacional en el caso de Duhalde, muchas veces él se ha manejado con la bancada del radicalismo para poder llevar adelante algunas cuestiones fundamentales, que en un tiempo difícil se necesita de decisiones urgentes. Yo creo que en este sentido, la realidad de la geografía legislativa va a dejar varias sorpresas por delante, porque también hay que ver cómo se acomoda la relación, en el ejercicio del poder, entre el Presidente y la Vicepresidente. Es un dato de la realidad que nadie lo soslaya y sin duda es como que está muy en la vidriera de cómo se desarrollarán las cosas en el futuro inmediato.
-Doctor, en los dos últimos minutos del programa le dejo a usted para el saludo final, la despedida a los compañeros y la audiencia.
-Igualmente el saludo a "Pitito". Yo estoy en la ciudad de Buenos Aires, sí, quise de alguna manera salir para transmitirle a los compañeros, primero la satisfacción por esto, porque creo que hemos tenido mucho que ver en la instalación de la fórmula Fernández-Fernández en Corrientes, por el trabajo que se realizó. Hemos coronado un trabajo pero también, desde la responsabilidad de ese trabajo y del triunfo, decir que más que nunca es necesario la humildad, comprensión y el acompañamiento a Alberto Fernández. Entender que asume en una realidad muy difícil, con muchos frentes abiertos y que tenemos que también, mitigar las necesidades de muchos sectores del país. También llevarle la tranquilidad en cuanto a las promesas o expectativas que se han generado… que no se vean defraudadas. Por eso creo que, los que hemos visto los cambios de humor social en poco tiempo, tenemos que ser conscientes de que se ha ganado la batalla pero no la guerra. La elección de Cambiemos es una elección que, a mí particularmente, me genera preocupación respecto a la necesidad que tiene el justicialismo de saber administrar este triunfo para que sea algo que se proyecte en el tiempo. No debemos subestimar, ni minimizar el resultado electoral ni tampoco la lucha que ha tenido en este aspecto el Gobierno nacional. En el caso particular de Corrientes, creo que más que nunca debemos tender las líneas del diálogo con los distintos sectores para que nunca más se repita esto que ha pasado en este año 2019. Este año, en las distintas etapas, primero en las elecciones internas, después lo que fueron las elecciones provinciales, luego lo que fueron las Primarias con el dedo y por último lo que fue la elección nacional en la que nadie parecía hacerse responsable de la organización y conducción política de esta campaña. A partir de ahí, hay que ver de qué manera podemos avanzar en el análisis de la Carta, organizar y crear las condiciones para que en 2021 el justicialismo de Corrientes esté bien parado.

Miércoles, 30 de octubre de 2019