El entrenador xeneize puso en duda su continuidad una vez que finalice su contrato el 31 de diciembre. Según una encuesta, hay un fuerte porcentaje de simpatizantes que están en contra de su renovación.

Tras la derrota frente a River por las semifinales de la Copa Libertadores, Gustavo Alfaro puso en duda su continuidad como entrenador de Boca una vez que finalice su contrato el 31 de diciembre.

“Quiero terminar de la mejor manera posible estos partidos y después irme a mi casa y recuperar mi vida", afirmó tras reconocer que sufre un gran desgaste. Según una encuesta que realizó TyC Sports, no tiene a los hinchas xeneizes a su favor. Una gran mayoría no quiere que Alfaro siga a cargo del equipo en el comienzo del 2020.