MUJERES
Endometriosis: afecta a 1 de cada 10 mujeres pero es muy difícil de diagnosticar
La endometriosis es una enfermedad de la que se habla poco pero que la padecen una de cada diez mujeres en edad reproductiva.
A pesar de ser tan común, los equipos médicos demoran años en diagnosticarla. Mientras tanto las mujeres que lo padecen se debilitan a la vez que afecta su trabajo y su vida social.
“El dolor es como si tuvieras alambre de púas rodeando tus órganos y alguien estuviera tirando de él, mientras que al mismo tiempo un animal está tratando de comerte por dentro”, describe Bethany Willis.
¿Qué es la endometriosis?
Es una enfermedad que afecta exclusivamente a las mujeres en edad reproductiva. Ellas desarrollan tejido endometrial en otros lugares del cuerpo. En general crece alrededor de los órganos reproductivos, el intestino y la vejiga.
El endometrio en la membrana que cubre la cavidad del útero y que se deshace en forma de sangre en cada menstruación.
Del mismo modo, este tejido que está por fuera crece y sangra todos los meses, con la diferencia de que como no puede salir del cuerpo, queda atrapada provocando inflamación, dolor y formando cicatrices.
Síntomas y tratamientos Mientras que algunas mujeres no tienen síntomas, a otras les provoca dolor pélvico crónico, dolor al defecar y orinar, fatiga, dolor durante el coito y dificultades para concebir.
Aunque los síntomas son similares a los del síndrome de colon irritable y que muchos profesionales desestiman las descripciones de las pacientes, el principal problema para su diagnóticos es que no existe una prueba simple, se debe realizar una laparoscopía.
Esta intervención consiste en una cirugía en la que se hace una pequeña incisión en la zona del abdomen y se introduce un tubo delgado con una lente óptica con el fin de ver si hay restos de tejido endometrial.
Incluso la laparoscopía, además de ser costosa, conlleva riesgos para la mujer, por lo que nunca es la primera opción para llegar al diagnóstico.
Además, una vez que se obtiene el diagnóstico, la paciente se encuentra con que la enfermedad no tiene cura. Hasta el momento se pueden reducir sus síntomas mediante un tratamiento hormonal, métodos para controlar el dolor y cirugías, que en casos extremos será la histerectomía.
Más problemas El principal problema de las pacientes es el dolor, pero también deben soportar la brecha de género en la salud. Cuando los varones sienten dolor se les da más importancia que cuando lo sienten las mujeres.
“Históricamente, la investigación en el dolor de las mujeres se ha vista afectada porque en su mayoría son hombres los que deciden a qué condiciones se destinan los recursos, que son limitados”, considera Andrew Horne, profesor de ginecología y ciencias reproductivas. Así, se desestima su nivel de dolor.
Asimismo, al día de hoy la ciencia no logra explicar qué causa esta condición, ni cómo y por qué se desarrolla.
En Argentina, se lucha por una ley para que sea considerada una enfermedad crónica y no benigna como hasta el día de hoy. Esta calificación implica que las mujeres que la sufren, toda su vida, deben pagar tratamientos costosos que la mayoría de las obras sociales no cubre.
Miércoles, 9 de octubre de 2019
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