SALUD
El corazón de un ex fumador tarda en “limpiarse”, al menos entre 5 y 10 años
Todos el mundo sabe que fumar causa daños a la salud del que fuma, pero así también de la persona que convive con uno. Y que no existe una cantidad “segura” de cigarrillos: fumar poco no protege de los daños del tabaco.
Automáticamente que un fumador deja de fumar empieza a sentir el beneficio de inmediato, pero el cuerpo necesita al menos entre cinco y 10 años, y en algunos casos hasta 25, para que el riesgo de un ataque al corazón sea tan bajo como el de una persona que nunca probó un cigarrillo.
“La calculadora de riesgo de enfermedad cardiovascular aterosclerótica es utilizada actualmente por muchos médicos para ayudar a evaluar el riesgo en sus pacientes. Esta calculadora considera que el riesgo en ex fumadores que lo dejaron hace cinco años es similar al de los que nunca fumaron, que es una duración de tiempo más corta que la que observamos nosotros”dijo Meredith Duncan, que dirigió los análisis para la División de Medicina Cardiovascular del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt.
“El riesgo cardiovascular asociado al tabaquismo es claro, tanto para la comunidad médica como para la población en general: fumar aumenta las posibilidades de sufrir un infarto o un accidente cerebrovascular (ACV). Sin embargo, en el inconsciente colectivo persiste la idea de que fumar ‘un poquito’ no es tan dañino”, agregóel médico cardiólogo Jorge Tartaglione (MN 67.502), presidente de la Fundación Cardiológica Argentina (FCA).
-A los 20 minutos: la presión arterial y la frecuencia cardíaca comienzan a bajar y las arterias se relajan facilitando la circulación.
-A las 8 horas: el nivel de monóxido de carbono en sangre se normaliza.
-A las 24 horas: ya comienza a reducirse la posibilidad de un ataque cardíaco.
-Entre la segunda semana y los tres meses: mejora la circulación y la capacidad pulmonar se incrementa hasta un 30%, por lo que el paciente sentirá que ha mejorado mucho su capacidad física.
-Desde el primer mes hasta los nueve meses: mejora la tos, la congestión nasal, el cansancio y la dificultad para respirar. Las cilias (que son las células respiratorias encargadas de “barrer” toda la suciedad que puede llegar a nuestros pulmones) recuperan su función para proteger y limpiar las vías respiratorias.
-A los 12 meses: la posibilidad de sufrir un ataque cardíaco baja a la mitad.
-A los 5 años: la probabilidad de tener un ataque cerebral (ACV) disminuye a la mitad.
Lunes, 2 de septiembre de 2019
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