Intentan determinar quiénes de los ocupantes del automóvil de la banda de ladrones efectuó disparos contra la Policía. Según vecinos, testigos del operativo, no existió ningún enfrentamiento con la fuerza.

Continúa la investigación por la muerte del delincuente Jorge Daniel Vargas, de 38 años, alias Pity, luego de un tiroteo con la Policía en el barrio San Martín de la capital correntina.
La causa se tramita en el Juzgado de Instrucción Nº 4, cuyo titular es el magistrado Leandro Andrés Maciel, quien aguarda los informes de la fiscal Mónica Inés Espínola.
En diálogo con El Litoral, el abogado Jorge Barboza que representa a Roberto Gustavo Cuenca y Héctor Talavera, otros dos delincuentes que viajaban en el automóvil Volkswagen Gol, dijo que como primera medida solicitó la prueba de dermotest para todos los ocupantes del vehículo para determinar fehacientemente si es que sus clientes efectuaron disparos como afirma la Policía.
“La pericia ya fue realizada, por lo que se esperan los resultados. Hasta ahora, lo que se conoce es la versión oficial de la Policía, en la que se afirma que hubo un tiroteo. También se señala que los detenidos eran investigados por cometer delitos contra la propiedad. “Queremos conocer en qué consistía esa pesquisa”, precisó el letrado.
Informó también que por el caso “está detenido Héctor Talavera, y no Humberto”, y aclaró: “Humberto Talavera está detenido desde julio del año pasado y actualmente se realiza el debate oral por cinco causas de arrebato en los que fue imputado”.

La causa
De acuerdo con las primeras investigaciones, todo comenzó el pasado domingo aproximadamente a las 15 horas por calle Mendoza al 2200. Policías de la División de Delitos Complejos intentó detener la marcha del automóvil en el que se desplazaban los cuatro sujetos con antecedentes delictivos que desde hace tiempo investigaban. El conductor del vehículo aceleró y sus cómplices efectuaron disparos contra los efectivos. A partir de allí se inició una persecución, pero unas cuadras más adelante, al llegar a la calle Madariaga al 1100, el automóvil chocó contra el portón de una vivienda y otros vehículos estacionados. Allí se produjo un segundo enfrentamiento con la Policía y Vargas recibió un disparo en la cabeza y falleció minutos después en el hospital. Sus acompañantes finalmente se entregaron a la fuerza policial.
En el lugar redujeron a Talavera y Cuenca fue trasladado en una ambulancia al Hospital Escuela al resultar con una herida de bala. Tras la atención médica, fue dado de alta y alojado en la Comisaría Segunda, donde también se encuentra Talavera. En el marco de la investigación se realizó una requisa en el vehículo que recibió los impactos de bala.
Dentro del habitáculo se halló un bolso en el que había destornilladores, una maza, un cortafierro y una llave francesa. Además había vestimentas, y un revólver calibre 22 cargado con cinco balas. En tanto un perito tomó muestras de sangre del interior del rodado.
Estas pruebas se suman a los casquillos de proyectil -que serían tres y que habrían sido hallados cerca del vehículo baleado.
En principio el juez Maciel ordenó la demora de cuatro policías de la División de Delitos Complejos que serían los que efectuaron disparos contra el vehículo de la banda de delincuentes.
Luego de declarar y que cada uno de ellos diera su versión de los hechos, todos fueron liberados.
La versión policial de la existencia de un tiroteo, fue puesta en duda a partir de testimonios de vecinos que dijeron haber presenciado el operativo y que en ningún momento hubo disparos desde el interior del automóvil de los delincuentes hacía los efectivos.
Estas personas también serán citadas a declarar a fin de dilucidar el caso.

Viernes, 30 de agosto de 2019