Las infecciones de transmisión sexual (ITS), que están causadas por diversos microorganismos (virus, hongos, bacterias y parásitos), mantienen una tendencia creciente en los últimos años, pero su impacto varía en función del grupo de población.

José Luis Blanco, internista del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Clínico de Barcelona, explica que entre las mujeres heterosexuales “la más prevalente es la infección por Chlamydia trachomatis (clamidia), mientras que en hombres que tienen sexo con hombres la preocupación viene motivada por tres ITS: la sífilis, la gonorrea y el linfogranuloma venéreo”.

En cambio, en hombres hererosexuales, la atención se centraría más en la en la gonorrea y la clamidia, así como en las infecciones causadas por herpes simple y por el virus del papiloma humano (VPH).

El experto recalca la distinta incidencia de las ITS en los diferentes colectivos: “Salvo la clamidia, que es más frecuente en mujeres, el resto afectan más a hombres y, sobre todo, a hombres que tienen sexo con hombres, que es en los que se ha visto un mayor incremento”.

Causas del incremento de las ITS
Existe mucha información sobre las ITS, pero muchas veces se convierte en desinformación, sobre todo al valorar el peligro que representan. El dermatólogo José Antonio Varela, miembro del grupo de ITS de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), considera que todas ellas pueden considerarse preocupantes porque “hasta la infección más prevalente, que es la ocasionada por el VPH, puede causar una lesión maligna y comprometer la vida del paciente. No obstante, la población percibe la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) como la más preocupante”.

Sin embargo, ese temor al VIH ha ido disminuyendo a medida que han mejorado los tratamientos antirretrovirales. “El VIH llevó hace décadas a un incremento de la utilización del preservativo, pero ahora no hay miedo a la infección por VIH porque hay un conocimiento de que es una enfermedad que no es mortal”, apunta Blanco. Además, “se sabe que cuando una persona que tiene infección por VIH está con tratamiento antirretroviral y tiene el virus bien controlado no transmite la infección aunque no utilice el preservativo”.

Pero lo cierto es que el VIH sigue infradiagnosticado, lo que lleva a que muchas personas que no saben que están infectadas lo puedan transmitir. Y el resto de ITS se ven favorecidas por el menor uso de métodos barrera.

Otros factores que contribuyen al incremento de las infecciones de transmisión sexual son el auge de la práctica de Chemsex, el aumento de contactos de carácter sexual a través aplicaciones de móvil y chats o el incremento de la movilidad de personas de procedencias diversas.

El ‘top ten’ de las ITS
Estas son las ITS a las que, por distintos motivos, no conviene perder la pista:

Virus del papiloma humano (VPH)
Es la ITS más frecuente en todo el mundo, aunque la mayoría de las infecciones por VPH pasan inadvertidas y se resuelven de forma espontánea en unos meses. Existen varios tipos; los de bajo riesgo pueden causar verrugas genitales y los de alto, cáncer (de cuello uterino, anal, oral…).

Herpes genital y oral
Es una infección muy frecuente. Se calcula que se producen 46,3 casos de infección por herpes por cada 100.00 habitantes. Esta infección está causada por el herpes simple tipo 1 y el tipo 2 (VHS-1 y VHS-2). Históricamente, el VHS-1 afectaba a la zona de la boca y los labios y el 2 a la genital genital, pero hoy en día, con el aumento del sexo oral, ambos pueden encontrarse en ambas localizaciones.

Gonorrea
En el año 2014 se diagnosticaron más de 66.000 casos de infección por la bacteria causante de la gonorrea, el gonococo, y casi la mitad de los diagnósticos se efectuaron en hombres que tienen sexo con hombres. “Ha habido un incremento muy importante de esta ITS y nos inquieta el incremento de resistencias a los antibióticos que utilizamos para combatir estas infecciones”, advierte el experto en ITS del Clínico de Barcelona. “Por suerte, está relativamente estable últimamente”.

Clamidia
La ITS más prevalente en mujeres es la causada por la bacteria Chlamydia trachomatis, que ocasiona una patología conocida como cervicitis (afectación del cuello del útero o cérvix). “Es una causa frecuente de una complicación muy preocupante: la infertilidad”, asegura Blanco.

Sífilis
La sífilis es seis veces superior en hombres que en mujeres y casi dos tercios de los afectados son hombres que tienen sexo con hombres. Esta infección, causada por la bacteria espiroqueta Treponema pallidum, puede causar multitud de síntomas diferentes, muchos de los cuales se asemejan a los de otras enfermedades. Otra cuestión que complica su diagnóstico es que puede manifestarse inicialmente con una pequeña herida o úlcera que no provoca dolor. Si esa ulcerita indolora se presenta en el pene, podrá verse fácilmente, pero no si lo hace en el canal anal o en el cérvix.

VIH
En España se calcula que la tasa de VIH es de aproximadamente 9 casos por 100.000 habitantes y el 85,9 por ciento de los casos se diagnostican en hombres. A pesar de los grandes avances en esta ITS, aún queda mucho por avanzar, ya que la mitad de los nuevos diagnósticos se realizan de forma tardía.

Linfogranuloma venéreo
El linfogranuloma venéreo está causado por Chlamydia trachomatis, pero por un tipo distinto al que produce patología en las mujeres. Se trata de una enfermedad emergente que se diagnostica de forma casi exclusiva en hombres que tienen sexo con hombres, el 87 por ciento de los cuales también están infectados por el VIH. “Hace 15 años, los dermatólogos e infectólogos solo habíamos visto esta enfermedad en los libros, pero ahora apreciamos un incremento cada vez mayor”, subraya Blanco.

Virus de la hepatitis B
En España se calcula que entre 2 y 8 de cada 100 habitantes podrían estar infectados por el virus de la hepatitis B.

Hepatitis C
Hace décadas, la transmisión del virus de la hepatitis C era, fundamentalmente, por vía parenteral, pero ha ido aumentando su transmisión sexual entre hombres que tienen sexo con hombres.

Hepatitis A
La hepatitis A tiene una forma de transmisión fecal-oral y tampoco se considera una ITS clásica, pero ocasiona brotes microepidémicos en hombres que tienen sexo con hombres.

Signos de alarma
Es conveniente tener en cuenta los síntomas que pueden indicar la presencia de ITS, pero es más importante recordar que muchas de ellas no dan síntomas y que cuando lo hacen el periodo de incubación puede ser largo. Por eso, para evitar su propagación se recomienda acudir a controles periódicos en unidades de ITS a los hombres que practican sexo con hombres y a las mujeres y hombres heterosexuales que tengan varias parejas sexuales al año y que no usen el preservativo de forma regular.

Los síntomas que provocan las ITS pueden ser muy diversos. Estos son algunos ejemplos:

En mujeres: secreción vaginal espesa o maloliente, escozor o dolor al orinar o con las relaciones sexuales.

En hombres: secreción purulenta (con aspecto de pus) por la uretra, dolor, escozor.

En personas que tienen relaciones sexuales anales: dolor rectal o secreción de pus, moco o sangrado rectal.

Úlceras o heridas en los genitales, la zona perianal o la boca.

Ganglios inflamados en forma de bultos en las ingles que pueden ser dolorosos (adenopatías).

Jueves, 1 de agosto de 2019