A veces los pequeños hábitos pueden hacer la diferencia, y estos son algunos que te hacen ganar peso sin que lo notes. Los grandes cambios son posibles, pero, para lograrlos, se necesita un montón de otros cambios más pequeños. Solo así se es capaz de hacer cosas con impacto y mantenerlas en el tiempo.

Lo que lo hace difícil, a veces, es no saber exactamente dónde está el problema. Por ejemplo, cuando se trata de bajar de peso, hay algunas cosas claras: moverse más, comer mayor cantidad de vegetales, mantenerse hidratado, etc.

Sin embargo, puede que hagas todo eso, pero aún te cueste perder los kilos de más. Entre otras cosas, eso se puede deber a malos hábitos que tienes tan incorporados que ni siquiera sabes que pueden limitarte a la hora de perder peso.

ESTOS SON LOS HÁBITOS MATUTINOS MÁS COMUNES QUE TE HACEN ENGORDAR
1. No dormir lo suficiente
Está comprobado que no dormir lo suficiente es uno de los factores más relacionados con aumentar de peso. ¿Por qué? Porque cuando estás demasiado cansado, tu cuerpo no controla bien las hormonas que inhiben el hambre. Por lo tanto, tendrás más ganas de comer y antojos en el día.

2. Levantarse demasiado tarde
Descansar lo suficiente no implica que debas levantarte al mediodía. De hecho, dormir hasta muy tarde también puede llevarte a aumentar de peso, porque mientras duermes el cuerpo, no gasta demasiada energía, así que la acumula en forma de grasa.

Además, por una cuestión biológica, tenemos más energía por la mañana, sobre todo mientras hay luz de sol. Si te pierdes esas horas, lo más probable es que no aproveches tanto la tarde para moverte, resolver pendientes, y que lleves una vida más sedentaria.

3. Saltar el desayuno
El desayuno es una comida fundamental, pues aumenta la energía y estabiliza los niveles de glucosa en sangre. Si lo saltas, puedes ralentizar tu metabolismo y, por ende, tener problemas para adelgazar.

Además, la mañana es el momento en el que los niveles de cortisol (la hormona del estrés) están en su punto más alto. Entre otras cosas, altera los niveles de azúcar en sangre y, si no comes el desayuno, el cuerpo lo interpretará como que hay problemas para conseguir comida, por lo que disminuirá el metabolismo e intentará guardar reservas.

Finalmente, está probado que no desayunar aumenta el apetito durante el día.

4. Mirar el móvil ni bien abres los ojos
Dijimos que el cortisol es la hormona del estrés, y que, segregada en grandes cantidades, es un motivo de aumento de peso. ¿Hay algo más estresante que abrir los ojos y descubrir que tienes un mensaje de tu jefe? ¿O que te ha llegado una mala noticia?

Lealidad es que si ese mensaje tan importante pudo esperar toda la noche, puede esperar 15 minutos más. No te levantes estresado, porque eso durará todo el día y, además de ser una sensación horrible, comenzarás con doble ración de cortisol: aumento de peso casi asegurado.

5. No vestirse con comodidad

Si tu uniforme no te deja otra opción, no pasa nada. Pero la verdad es que cuanto más incómoda sea la ropa que usas, más posibilidades hay de que te dé pereza moverte. Y si no te mueves, es más fácil subir de peso.

No es necesario que salgas de tu casa con un pantalón de sport y zapatillas de running. Pero si usas cosas que te calzan bien, que no te ajustan y que te dejan moverte con tranquilidad, naturalmente te convertirás en una persona más activa.

6. Comer los hidratos equivocados
Alternativas saludables para los antojos de algo dulce
Comer hidratos de carbono en el desayuno es una buena idea, pues nos dan energía que el cuerpo utilizará durante todo el día. De hecho, el mejor momento para comer este tipo de alimentos es la mañana.

Sin embargo, es importante que elijas bien cuáles consumes, para que verdaderamente supongan “buena energía” para tu cuerpo. Cereales, frutas, avena, quinoa, pan de harina integral, semillas. Intenta que no falten en tu desayuno estos “hidratos buenos” para bajar de peso.

7. Olvidarte de tomar agua
Ya lo dijimos al principio, pero siempre viene bien recordarlo: tomar agua es fundamental para la vida en general, y para mantener un buen peso en particular. El agua regula el organismo, ayuda a que todos los sistemas funcionen correctamente, y a que los nutrientes que comemos lleguen a destino. En síntesis, nos hace funcionar, y si te olvidas de tomar un poco por la mañana, después de haber dormido 8 hs., estarías pasando casi medio día sin beber una gota.

Lunes, 29 de julio de 2019