"La idea es poner la plata fuerte en junio", afirmó Nicolás Burdisso a principios de 2019 y quedó preso de sus palabras al colocar la vara alta de cara al mercado de invierno. Con esa idea de fondo es que ahora, tras el revés que resultó la negativa de Gimnasia de La Plata para vender a Jan Hurtado, las críticas llueven sobre el mánager y también sobre la figura del propio Daniel Angelici, presidente de Boca.

El Lobo platense comunicó en redes sociales que aceptó la oferta de Genoa de Italia por el venezolano y el Xeneize se quedó sin un delantero que incluso había afirmado que ya estaba mentalizado en el club de La Ribera y que incluso hasta se había comunicado con Gustavo Alfaro, el director técnico. Inmediatamente los nombres del presidente y el manager pasaron a ser el centro de las críticas por el revés.En un año de elecciones en Boca, es inevitable pensar que un fallido mercado de invierno pueda llegar a desgastar la imagen positiva de la dirigencia.

Es que más allá de haber incorporado a Alexis Mac Allister, los nombres fuertes que se prometieron o intentaron incorporar hicieron más grande el aura negativa de los resultados del mercado hasta el momento.Si bien Angelici realizó apariciones públicas en las que se refirió a la estrategia de Boca en el mercado, quien cumplió el rol de vocero institucional en el tema fue Burdisso, quien incluso en algún momento aseguró que el objetivo central era sumar jerarquía para evitar realizar apuestas con las incorporaciones. Es entonces cuando los hechos exponen una cierta contradicción en estos puntos.

Miércoles, 10 de julio de 2019