SALUD
¿Qué es el síndrome de congestión pélvica que afecta a 1 de cada 5 embarazadas?
Si de varices hablamos, se piensa directamente en las piernas, pero dichas dilataciones venosas pueden aparecer en otras partes del cuerpo,y pueden ser muy molestas. Como es el caso de las varices pélvicas, las cuales se pueden encontrar en el interior de la cavidad abdominal que se sitúan rodeando al útero y los ovarios, estas afectan en especial a las mujeres embarazadas.
Las varices pueden llegar a pasar desapercibidas, pero en muchas ocasiones vienen acompañadas de un dolor crónico, situación se la denomina como síndrome de congestión pélvica. La cual se trata de una enfermedad que es muy poco conocida, la causa es por la acumulación de sangre en las venas de esta parte del cuerpo, que se dilataron y se volvieron varicosas.
Dicha patología afecta en especial al 10% de las mujeres en edad fértil, y al 20% de las que estuvieron embarazadas. No obstante, es una patología muy rara en los hombres.
Para tratarlo, la primera líneade tratamiento es el manejo médico y solamente las mujeres que no responden a este, recurren a la cirugía. A diferencia del tratamiento quirúrgico convencional o por vía laparoscópica, la técnica endovascular es menos invasiva y agresiva de todas, por lo que se puede realizar en mujeres que aún se encuentre en edad fértil. Dicho procedimiento consiste en ocluir las venas varicosas que se encuentran dilatadas, aliviando el dolor.
El síndrome de congestión pélvica puede ir acompañado de molestias en las piernas y en la parte baja de la espalda, sangrado vaginal anómalo, cansancio, cambios de humor, cefaleas e hinchazón abdominal. En ocasiones, esta patología puede estar detrás de los dolores previos o durante la menstruación.
De momento no se encuentran totalmente definidas las causas del síndrome de congestión pélvico. En la actualidad se asocian, tanto a factores genéticos, como hormonales, por lo que no se puede prevenir su aparición. Para poder detectarla existen diversas técnicas como la ecografía Doppler, el FleboTAC, el AngioRMN venosa o la ebografía pélvica. Durante la exploración ginecológica, si la paciente nota dolor a la palpación en el punto ovárico, se puede sospechar la presencia de esta enfermedad, aunque no se observen otras anomalías.
Viernes, 28 de junio de 2019
|