ALARMANTE
El hígado graso y la cirrosis hepática está afectando cada vez más a personas de menos de 30 años
La Enfermedad Hepática Grasa no Alcohólica, también conocido como “hígado graso”, no suele generar ningún síntoma visible en las personas que lo tienen, lo cual presenta el peligroso riesgo de no ser detectado en el momento oportuno para poder revertir esta afección que puede desembocar en una cirrosis hepática.
Hace unos años, se detectó que quienes han comenzado a padecer esta afección en el hígado son jóvenes de menos de 30 años, lo cual indicaría que comenzaron a desarrollar este padecimiento a la edad de 7 años, según explicó el doctor Aldo Torres, especialista en Hepatología y Gastroenterología.
Con motivo del Día Internacional de la Esteatohepatitis No Alcohólica, el especialista explicó que el hígado graso, consta de cuatro etapas previas antes de llegar a la cirrosis, y cada una de ellas tarda siete años en evolución al siguiente estadio.
Además, detalló que el padecer hígado graso se puede llegar a transformar en un preocupante problema de salud pública, ya que cada vez son más los adolescentes que sufren esta enfermedad y que los principales factores que la generan son la diabetes y la obesidad.
No hay que perder de vista que también tiene que tenerse en cuenta que la hipertensión arterial, síndrome metabólico, llevar una vida sedentaria y tener una dieta rica en grasas y harinas, es lo que genera que alrededor del 50 por ciento de la población tenga esta afección y no lo sepa.
Según los doctores, lo que se pueden hacer quienes tienen problemas de obesidad y/o sobrepeso, es consultar con un médico especialista, con el objetivo de programar un plan de alimentación sana y comenzar a hacer actividad física como una caminata diaria de al menos 30 minutos. Por otro lado, es clave hacerse estudios de rutina para saber el estado del hígado, y en caso de tener hígado graso, comenzar un tratamiento para revertir esa condición.
Martes, 18 de junio de 2019
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