¡NO LO HAGAS!
Lavar el pollo antes de cocinarlo es malo para la salud y le explicamos por qué
Lavar el pollo antes de cocinarlo es un hábito que siguen muchas personas, pero hacerlo podría aumentar el riesgo de intoxicación por ser susceptible a contaminarse con la bacteria Campylobacter, principal causante de diarreas, fiebre, vómito, deshidratación y retortijones abdominales.
La Agencia de Normas Alimentarias de Reino Unido (FSA por sus siglas en inglés) advierte a pesar de que se siguen prácticas recomendadas como como lavarse las manos y cocer bien la carne, se ocultan otros riesgos al lavar el pollo crudo.
Cuando las gotas de agua salpican y entran en contacto con las manos, ropa, utensilios de cocina, así como las superficies cercanas como el fregadero, éstas se contaminan con la bacteria Campylobacter”, señala la agencia.
Catherine Brown, presidenta del Foods Standards Agency, asegura que los niños menores de cinco años y adultos mayores son más susceptibles de sufrir intoxicación alimentaria por lavar el pollo crudo.
¿Cómo saber que existe intoxicación?
La intoxicación por la bacteria Campylobacter puede provocar diarrea severa, dolor abdominal, fiebre y vómitos, y solo en casos más severos provocar la muerte.
Los síntomas pueden llegar a durar hasta 10 días. El tratamiento más adecuado es beber abundante líquido para rehidratarse y, en casos de infecciones más severas, tomar antibióticos.
Evita riesgos
La FSA explica que la manera más fácil es seguir cuatro reglas básicas cada vez que cocines los alimentos.
1. No laves el pollo. La cocción mata cualquier bacteria presente, incluso al Campylobacter, así que con eso es suficiente, ya que cuando lavas el pollo crudo salpicas agua y los gérmenes se propagan.
2. Cubre y refrigera el pollo crudo. Hazlo preferentemente en la parte inferior del refrigerador, así su jugo no va a gotear ni contaminar otros alimentos refrigerados.
3. Lava los utensilios empleados. Tablas de cortar y superficies utilizadas debes de lavarlas perfectamente. Después de manipular el pollo crudo, lávate bien las manos con agua tibia y jabón.
4. Cuece a fondo el pollo. Lo puedes comprobar al cortar la parte más gruesa de la carne, si notas un tono rosado significa que aún le falta hervor.
Al seguir estas sencillas recomendaciones cuidas que tus alimentos y entorno no se contaminen al evitar lavar el pollo. De esta manera proteges la salud y el bienestar de tu familia.
Viernes, 10 de mayo de 2019
|