SALUD FAMILIAR
Cinco riesgos graves de seguir fumando durante el embarazo
Desde el instante en que una mujer percibe la pequeña rayita en la prueba de embarazo, empiezan a aparecer las preocupaciones. Si la reacción es de alegría y desea continuar con la gestación, comienza a pensar en cómo proteger de manera saludable al bebé. ¿Cuánto café se puede consumir, el alcohol está totalmente prohibido o se puede tomar una cerveza de vez en cuando? ¿Qué molestas ameritan una visita al médico y cuáles no? Y así, una larga lista de temores y preguntas.
El embarazo puede ser uno de los momentos más emocionantes y, al mismo tiempo, más preocupantes en la vida de una mujer. Durante este período, tanto lo que se consume como lo que no se consume puede ser fundamental para la continuidad de un embarazo saludable. Preocuparse por cada pequeña cosa con la que pueda estar en contacto probablemente hará que el embarazo se haga largo y estresante. E inquietarse por las cosas que se hizo antes de saber si estaba embarazada o antes de enterarse de que podían resultar peligrosas, tampoco es saludable. Lo que sí se debe hacer, es tomar las riendas del asunto. En primer lugar, consultar con un médico o médica obstetra para que realice el seguimiento para una gestación saludable. El profesional indicará los estudios necesarios, así como puede ofrecer una serie de consejos para este período. Sin embargo, hay una medida inmediata que las mujeres fumadoras deben tomar al momento de enterarse del embarazo: dejar el tabaco. Si bien algunas conductas presentan riesgos ambiguos vinculados al embarazo, por ejemplo el consumo moderado de bebidas alcohólicas, el uso de drogas recreativas blandas o el empleo de determinados medicamentos ya sea bajo receta o de venta libre. En lo que respecta al tabaco, los estudios médicos estadísticos no presentan dobles lectoras. Se debe dejar el cigarrillo, ya que su consumo afecta el desarrollo del embrión y del feto.
Desarrollo y crecimiento Hasta hace unos años, algunos obstetras aseguraban que fumar “hasta 5 cigarrillos por día” no era determinante para el embarazo. Sin embargo, hoy se sabe que no es así y que no hay un nivel seguro de consumo de tabaco durante la gestación. Está comprobado que fumar unos pocos cigarrillos por día expone al feto a más de 7.000 substancias tóxicas y dañinas que pueden afectar su desarrollo y crecimiento. Cuando hay humo de tabaco en el ambiente, el feto recibe menos oxigeno, aumentan los latidos de su corazón y se altera el crecimiento de sus pulmones. También disminuye la circulación de sangre por la placenta, por lo que el feto recibe menos nutrientes. Las mujeres fumadoras o las no fumadoras expuestas al humo tienen más riesgo de tener bebés de bajo peso al nacer o bebés prematuros. Los bebés de madres fumadoras tienen mayor riesgo de contraer infecciones y de tener otros problemas de salud como ser: 1. Nacer con algunas malformaciones congénitas entre ellas labio leporino, paladar hendido y malformaciones cardiacas.
2. Tener síndrome de abstinencia a la nicotina al nacer (sobre todo en las mujeres que fuman mucho): los bebés nacen muy irritables.
3. Morir de muerte súbita del lactante (los recién nacidos de madres fumadoras tienen el doble de riesgo de muerte blanca o muerte en la cuna). 4. Sufrir infecciones respiratorias (otitis, bronquitis, neumonías).
5. Abortos espontáneos o nacimientos de bebés muertos.
Lactancia Las madres fumadoras tienen menor probabilidad de comenzar a amamantar y mayor probabilidad de amamantar por menor tiempo que las no fumadoras. La leche materna tiene muchísimos beneficios, protege al bebé contra las infecciones y fomenta la relación madre hijo por lo cual si una mamá no puede dejar de fumar es importante que igual siga dando la teta lavándose muy bien las manos antes, poniendo una tela limpia entre su ropa y el bebé y dejando pasar al menos 30 minutos después del último cigarrillo. ¿Qué se puede hacer al respecto? Si una fuma, tener un bebé puede ser el motivo que necesite para abandonar el hábito. Hablar con el médico acerca de las opciones para dejar el hábito es una estrategia que puede contribuir. También es importante limitar el tiempo con personas que fuman, pedirles que lo hagan al aire libre o lejos de una.
Lunes, 29 de abril de 2019
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