COPA SUPERLIGA
Vélez le ganó a Lanús en La Fortaleza y dio el primer paso hacia cuartos de final
"El Fortín" se impuso por 2-1 con goles de Gastón Giménez y Thiago Almada. Pedro de la Vega marcó el empate parcial para el local. Los dos técnicos fueron expulsados, al igual que un jugador por lado. Sand erró un penal para "El Granate"
Ambos tienen 18 años. Los dos, también, aparecen dentro de las principales promesas del fútbol argentino, la cantera inagotable. Desparpajo, atrevimiento, personalidad. Talento y madurez mental. Y claro, gol. En un duelo de escenarios cambiantes y apuntalados por los más grandes, Thiago Almada y Pedro de la Vega se llevaron todos los aplausos en la victoria de Vélez por 2-1 ante Lanús, en el cruce de ida por los octavos de final de la Copa de la Superliga.
No es cosa de todos los días que dos chicos de 18 años marquen goles en un mismo partido. Los rendimientos de Almada y De la Vega no hacen más que ratificar una línea de trabajo. O dos líneas de trabajo, en verdad. Por eso, en la previa, el duelo aparecía atractivo desde varios aspectos. Lanús y Vélez suelen ser dos elencos que en los últimos meses sacan el mayor rendimiento con los recursos mínimos. Surgen como dos lugares donde permanentemente se echa mano a sus productos genuinos. Se proyecta, se piensa a largo plazo.
Así, hasta el cruce de hoy, los granates acumulaban ocho encuentros sin derrotas como local, con siete triunfos y un empate. Del otro lado, el equipo conducido por Gabriel Heinze había perdido solo uno de sus cinco juegos como visitante en 2019 en todas las competencias (dos victorias y dos igualdades). También había un antecedente inmediato: tres semanas atrás, en la última fecha de la Superliga, el Fortín goleó a Lanús en Liniers por 4-0, con tres tantos de Agustín Bouzat.
El arranque del partido, parejo, aunque con alguna leve ventaja para los locales, tenía ritmo. Primero con un desborde de Almada que sus compañeros no llegaron a conectar, y después con un cabezazo en el travesaño de Facundo Quignon tras un córner de Nicolás Pasquini.
Hubo esfuerzo y, por momentos, buen fútbol desplegado. En Vélez salta a la luz la frescura individual de algunos valores que pintan bien. Su intensidad durante los 90 minutos es el plus que tiene este equipo, en el que seis de los 11 titulares que se presentaron en el Sur surgieron de las inferiores. A los 21 minutos, un tiro libre de Braian Cufré se estrelló en el palo derecho de Matías Ibáñez y Gastón Giménez aprovechó el rebote para poner el 1-0. De zurda, rápido, sin darle tiempo al arquero para reaccionar. Un golazo que en los registros aparecerá como la primera conquista del volante en el Fortín.
Claro que ambos elencos tienen además la rebeldía de los que dan sus primeros pasos. Y De la Vega es uno de ellos. A los 43, cuando peor estaba jugando Lanús, el juvenil del seleccionado Sub 20 aprovechó una avivada de José Sand -el más veterano de la cancha, el más veloz para pensar- en una salida rápida de un tiro libre y de cabeza marcó el 1-1. Para la joyita del Granate resultó su primer tanto como profesional. Ua noche que difícilmente pueda olvidar.
No jugaban bien los locales, es cierto, pero también mostraban entereza para buscar el partido y meter en su propio terreno a su rival. Fue el cierre de un primer tiempo cambiante y vibrante en el que tampoco faltaron los roces y la provocación. De hecho, tanto Heinze como Luis Zubeldía, que se cruzaron entre ellos, se fueron expulsados. Todos protestaron, todos se quejaron.
Los ánimos jugaron cada vez más fuerte en el arranque del segundo tiempo. El riesgo coqueteó un par de veces sobre ambos arcos, pero dominaron las infracciones, los roces permanentes y las piernas fuertes. Se sacaron chispas y se marcharon expulsados Rolando García Guerreño y Lautaro Gianetti. Fricción y adrenalina, los protagonistas del momento.
Dentro de este panorama, el primer mérito de ambos fue no quebrarse ante la adversidad. Y si algo le faltaba a este compromiso frenético era un penal malogrado. A los 26, Pepe Sand desvió su remate después de una infracción sobre Lautaro Acosta. Las emociones siguieron. Gritaban los de Lanús, gritaban los de Vélez. Inmediatamente, en la jugada siguiente, el escurridizo Almada - Guayo para sus amigos- quedó solo frente al arco de Ibáñez y la colocó en el palo izquierdo del guardavallas.
A todo esto, en Vélez hay que agregar el buen tándem que armaron en el centro de la cancha Giménez y Nicolás Domínguez. Y más arriba Bouzat, esforzado para recorrer toda la banda. Lo del formoseño Giménez es para destacar. Contra Lanús volvió a exhibir ese nivel que le valió una convocatoria a la selección argentina en noviembre de 2018.
Hubo jugadas de riesgo en medio del trajín. No siempre exhibieron un buen traslado del balón. Apareció una vez más el nerviosismo. Lanús buscó la igualdad, pero también lo pudo definir Vélez de contraataque. Se marchó en ventaja el Fortín, a pesar de que nadie se anima a decir que esta serie está cerrada. Quedará en el recuerdo como la noche en la que Almada y De la Vega, dos de las joyitas del fútbol argentino, dejaron su sello en la Fortaleza. En la cancha, sus piernas hablan por ellos.
En la antesala de uno de los cruces más atractivos de los octavos de final Ricardo Centurión se robó varias miradas. Sucede que Zubeldía le hizo un guiño y le dejó la puerta abierta para una posible llegada del volante al Granate. En este contexto, las opiniones de los hinchas estuvieron divididas: varios valoran la jerarquía del Centurión futbolista, otros tantos lo consideran una "bomba de tiempo".
Habrá que esperar. Primero, el director técnico de Lanús había asegurado que lo pediría como "refuerzo". Luego expresó: "Es un jugador fantástico, pero todavía no hablé con él. Cuando tenga una semana más larga y tranquila hablaré con quien tenga que hablar". Zubeldía conoce muy bien a Centurión, primero desde las inferiores de la Academia y después porque fue el DT que lo hizo debutar en primera. "Siempre le voy a estar agradecido a Luis", remarca permanentemente el futbolista de 26 años.
Domingo, 28 de abril de 2019
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