El cáncer de colon es el segundo tipo más frecuente en nuestro país y, si se lo detecta a tiempo, presenta altas tasas de curación. Los dos exámenes que se usan habitualmente para su prevención y detección temprana son el test de sangre oculta en materia fecal y la colonoscopía, de acuerdo con lo que considere el especialista.

«En 2017, unas 7.511 personas murieron por cáncer de colon en el país, lo que implica más de 20 argentinos por día en promedio y además 7 de cada 10 argentinos de entre 50 y 75 años no se realizaron ningún tipo de estudio para detectarlo», reveló la Encuesta Nacional sobre Factores de Riesgo para Enfermedades No Transmisibles del Ministerio de Salud.
Los expertos remarcan la importancia de detectarlo en forma temprana, ya que una gran mayoría de los pacientes puede curarse si se los diagnostica y trata antes de su avance. Por eso, recomiendan asistir al gastroenterólogo para efectuarse los estudios pertinentes antes de que aparezcan los síntomas más comunes.

El cáncer de colon exhibe una lesión precursora (el pólipo adenomatoso o adenoma) que si se detecta y se extirpa puede prevenir la enfermedad en la mayoría de los casos. Si se lo detecta tardíamente, el escenario es más complejo, aunque existen alternativas terapéuticas efectivas que ayudan en el pronóstico de la enfermedad.
La colonoscopía se hace con una sedación leve con anestesia y posibilita examinar el interior del colon y recto por medio de una cámara que se ubica en un tubo flexible. Allí se usa equipamiento avanzado a cargo de profesionales con experiencia y, de detectarse un pólipo, se puede extraer en el mismo estudio.

«Estos exámenes son necesarios para la prevención y/o detección temprana. Algunos pacientes aún presentan reticencias a realizarse una colonoscopía, pero la realidad es que se trata de un procedimiento indoloro y puede ayudar a detectar lesiones premalignas o cáncer de colon en etapa temprana y su tratamiento permitirá salvar muchas vidas», afirmó el gastroenterólogo Ubaldo Gualdrini.
Mientras que la cirujana proctóloga Karina Collia detalló: «Todos los mayores de 50 años deben visitar al especialista y realizarse estudios como la colonoscopía o el test de sangre en materia fecal con la periodicidad que su médico le indique. En caso de detectar durante la colonoscopía la presencia de pólipos potencialmente cancerosos, este se extirpa y se envía a analizar, evitando que crezca y produzca un cáncer de colon».

Jueves, 25 de abril de 2019