COPA LIBERTADORES
Boca goleó y se acomoda en la Copa
Boca Juniors derrotó a Jorge Wilstermann, de Bolivia, por 4 a 0, y con esta victoria llegó a los siete puntos aventajando por tres a Deportes Tolima, de Colombia, y quedando como único escolta a dos unidades de Atlético Paranaense, de Brasil, el líder del Grupo G de la Copa Libertadores al cabo de cuatro jornadas.
El Xeneize, que venía de perder ante Athletico Paranaense, goleó en la Bombonera a Jorge Wilstermann por 4 a 0 y quedó como único escolta de los brasileños en el Grupo G.
Justamente la derrota contundente sufrida en el partido anterior ante los brasileños por 3 a 0, como visitante, lo puso al vigente subcampeón de la Libertadores en un aprieto del que debía salir sumando de a tres puntos esta noche, y lo hizo casi sin sobresaltos y por un marcador contundente ahora a favor.
El único que pasó fue en las postrimerías del primer tiempo, cuando un tiro libre del ex Boca Cristian "Pochi" Chávez (la figura de los bolivianos) fue salvado con mucho esfuerzo por Esteban Andrada y en el rebote Emmanuel Mas rechazó sobre la línea de sentencia.
Antes de eso Boca vivió dos instancias emocionalmente fuertes para la multitud que colmó la Bombonera bajo una lluvia impiadosa: a los 31 minutos el arquero visitante Arnaldo Giménez le contuvo un tiro penal a Darío Benedetto y cinco más tarde Emanuel Reynoso abrió el marcador de cabeza tras un centro desde la derecha de Julio Buffarini.
Esa conexión entre cordobeses se registró cuando el ex San Lorenzo ganó una barrida (la quinta, luego de ir al piso cuatro veces y quedar siempre pagando) en ataque a Juan Pablo Aponte y su centro sobre la línea de fondo encontró la cabeza de "Bebelo" ingresando por el primer palo.
El segundo tanto oficial de Reynoso con la camiseta de Boca (el primero fue a San Martín, en Tucumán, por la Superliga) tranquilizó a los dirigidos por Gustavo Alfaro, que a partir de esa conquista y con la salvedad del mencionado tiro libre de Chávez, se adueñaron del desarrollo en su plenitud.
Sin embargo y pese a ese dominio territorial, Boca nunca convenció desde el juego, porque Iván Marcone no le otorga al mediocampo la vitalidad que necesita y en ataque Benedetto sigue sin conectarse con el que supo ser, mientras que Carlos Tevez muestra más voluntad que fútbol.
Por eso los dos que sobresalieron fueron Reynoso, con su fútbol atildado, su pausa y su claridad conceptual, y por todo lo contrario Buffarini, yendo a todas con un entusiasmo y coraje que despierta el aplauso del hincha que lo considera como un claro representante del espíritu boquense, aunque la rebarba de su juego a veces le haga cometer torpezas.
Pero la noche hoy estaba para que Boca saldara deudas y por eso cuando el árbitro peruano Diego Haro sancionó el segundo penal para Boca antes de los 20 minutos del segundo tiempo, Benedetto tuvo la oportunidad de redimirse con un violento derechazo alto y al medio del arco que ya sentenció anticipadamente el destino del encuentro.
De allí en más todo fue regodeo para los hinchas empapados que tuvieron la oportunidad de ovacionar por primera vez a Mauro Zárate, que en apenas los 20 minutos que estuvo en cancha marcó un golazo (el tercero) y llevó a convertir el cuarto con un cabezazo que se desvió en Alex Silva para sellar la goleada.
La victoria, que además mantuvo a los bolivianos como últimos del grupo con dos unidades, abrió el cuadro y ahora Boca tendrá que encaminar la clasificación a octavos de final el miércoles 24 de abril en Colombia ante Deportes Tolima, simultáneamente con el encuentro que el puntero Atlético Paranaense jugará en Bolivia ante Jorge Wilstermann.
Jueves, 11 de abril de 2019
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