GASTRONOMÍA
Servicios de catering cayeron un 80% y la actividad en restaurantes, un 60%
En Corrientes, el rubro gastronómico afronta caídas de un 80 por ciento en la demanda de servicios de catering y de un 60 en las ventas de los restaurantes. Desde el sector aseguran que deben recurrir a reducciones de personal y que las cargas impositivas y el aumento de los servicios complican aún más la situación.
Afirman que la situación se complejiza por el constante aumento de las prestaciones y por las cargas impositivas. Hay reducciones de personal en locales y empresas del rubro.
Los locales y empresas que se dedican a la gastronomía a escala local sufren desde hace bastante tiempo los efectos de la crisis económica que afecta al país. Se trata de una realidad que es verificable con la gran cantidad de comercios del rubro que cerraron o se achicaron en los últimos meses. Es sabido que comer afuera de casa dejó de ser algo habitual para las familias de clase media y se ha convertido en un lujo que, en caso de darse, ocurre esporádicamente. De igual manera, son cada vez menos frecuentes los eventos sociales que requieren servicios de catering, como casamientos y cumpleaños de 15. Para conocer más sobre el complejo escenario que afronta el sector, EL LIBERTADOR dialogó con el reconocido chef Ariel Leguiza, quien posee una empresa de catering y restaurantes en la Capital. "El catering en eventos sociales cayó un 80 por ciento aproximadamente. Eventos, como los cumpleaños de 15, casi no se hacen más. Se volvió a la tradición de festejar en las casas haciendo un asado", comentó. En referencia a la venta en restaurantes, tanto en salón como en delivery, dijo: "La venta cayó un 60 por ciento en los locales. La gente se queda a comer en su casa". Por otra parte, lamentó que, como consecuencia de la crisis, "hay reducción de personal, que es lo más difícil para uno", y en ese sentido señaló: "No hay ninguna solución por parte del Estado con respecto a las cargas sociales, al contrario, el Estado sólo piensa de dónde sacar dinero, en todos los ámbitos". Sobre otros factores que contribuyen al mal presente de la gastronomía, explicó: "A los comerciantes, lo que nos pega duro es la parte impositiva, el aumento de los servicios y, sumado a eso, que hay cada vez menos ingresos por parte de público en general. También debemos tener en cuenta que Corrientes Capital no es exclusivamente una ciudad turística y hay que trabajar en eso conjuntamente entre el Estado y el sector privado para que haya otras opciones de ingreso de divisas". Para finalizar, expresó: "Todos los colegas estamos en la misma situación. Con ellos también tenemos que juntarnos e impulsar que Corrientes tenga la parte turística gastronómica. El impulso que se está dando a través del Iberá es realmente algo muy positivo para todos los correntinos, porque eso tiene un impacto directo e indirecto en todas las actividades".
Jueves, 28 de marzo de 2019
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