Tras un comienzo de año lluvioso, sólo quedan 7 familias fuera de sus viviendas, en las que se realiza fumigación para que los refugiados por la inundación puedan volver a habitarlas; además se trabaja en los arreglos de las calles, que quedaron en muy mal estado.

Después de la tormenta siempre sale el sol, dice el dicho popular, y la localidad de San Roque se recupera tras un inicio de año poco favorable, en cuanto a las condiciones climáticas, que azotaron a casi todo el territorio provincial. Sólo quedan 7 familias evacuadas y se trabaja en la fumigación de las casas, para que la gente regrese esta semana.
En comunicación con EL LIBERTADOR, el secretario municipal, Andrés Castilla comentó que la situación en la localidad mejora con el tiempo, ya que las copiosas lluvias que tuvieron lugar durante los primeros días del mes pasado, ahora ya no se hacen presentes de seguido, lo que permite trabajar con más tiempo y así todo vuelva a la normalidad.
"Actualmente nos encontramos trabajando en el arreglo de las calles; los caminos quedaron en pésimas condiciones, sobre todo en los accesos a los balnearios, y estamos trabajando en ello", comentó Castilla, y continuó: "Estamos fumigando las casas, para que los evacuados vuelvan lo más rápido posible; esta semana la gente podrá volver a sus casas", afirmó.

TRABAJO EN CONJUNTO

Castilla también hizo referencia a la ayuda que reciben por parte del Gobierno provincial, y dijo que reciben la colaboración en los trabajos de fumigación.
Finalmente, al referirse a las necesidades puntuales que tienen los damnificados, Castilla manifestó que de a poco se están recuperando: "La gente no pudo trabajar por un largo período de tiempo, y la mayoría son changarines", concluyó.

Lunes, 18 de febrero de 2019