DE VALIENTES
Miss Chile 2018 defiende sus raíces y revela una trágica historia
Mirar a Andrea Díaz, representante de Chile en el Miss Universo 2018 es ver a una reina de belleza: buena estatura, piernas largas, esbelta figura y un pelo adorable. Sin embargo, la chica, quien nació en Venezuela reveló una conmovedora y trágica historia personal que la marcó para siempre. A través de las redes sociales la aspirante a la corona se armó de valor para confesar algo que no todo el mundo podría hacer.
Su padre es chileno y su madre venezolana, Andrea se fue a vivir junto a su familia al país que hoy representa pero regresó a Venezuela para graduarse en comunicación social y formarse como miss en el país reconocido mundialmente por ser una “fábrica de reinas de bellezas”. En 2015 regresó a Santiago de Chile y en 2018 ganó el certamen como Miss Chile.
Al llegar a Tailandia, donde se desarrollará el Miss Universo este año, ella se abrió de lleno para contar su experiencia y defender sus raíces y las de su familia "¡Si! Tengo doble nacionalidad. Mi padre es Chileno pero venezolano de corazón, y mi madre es venezolana pero chilena de corazón. Estoy feliz y orgullosa de poder representar en este Miss Universo 2018 a Chile, el país que me vio crecer y que hace años me recibió con los brazos abiertos, en una época donde viví una de las peores experiencias de mi vida", relató.
"Una mala práctica estética arruino mi rostro. Fui por algo rutinario y volví a mi casa devastada, con mi cara quemada con ácido. Claro que se derrumbaron todos mis sueños: Adiós novio, trabajos, modelaje y por supuesto que adiós Miss Universo... ¿Qué país querría enviar a una chica con su rostro quemado?... Al igual que ustedes, pensé que la respuesta era: Ninguno…Viví casi año y medió escondida y espero que puedan ser capaces de ponerse en mi lugar. Es algo que no le deseo a nadie, es feo, doloroso y afecta tanto anímicamente que ni se lo sueñan", siguió.
La hermosa joven aseguró que al llegar a Chile todo fue distinto para ella. Surgieron entrevistas de empleo, regresó al modelaje y volvió a creer en sí misma. “Hoy estoy más segura que nunca que tengo que devolverle la mano al país que me devolvió la alegría y que me hizo comprender que las chilenas la luchamos! Y ante la adversidad levantamos la mirada y salimos adelante, como sea, por nosotras, por nuestras familias, por nuestro país".
Y no se detuvo para compartir una comparación de su llegada a Tailandia, con las severas secuelas que presentó en su rostro. "Hoy estoy viviendo un sueño, el que se vio opacado pero que con perseverancia, optimismo, ganas y sobre todo confianza en mi, pude cumplir. Quiero disfrutarlo, vivirlo segundo a segundo, no quiero dormir, quiero aprovechar cada instante para conocer la cultura Thai, a las otras candidatas, a la organización y compartir mi experiencia con los fans", finalizó.
Martes, 4 de diciembre de 2018
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