UN FRACASO INESPERADO
Francia desmonta un arrecife hecho de neumáticos
En el sur de Francia, los equipos de buzos han empezado a desmantelar un arrecife artificial hecho de decenas de miles de llantas de automóviles, echados al mar con el fin de crear un ambiente para la vida acuática. La iniciativa fracasó y hasta llevó a consecuencias ecológicas negativas.
Se había descubierto que los cauchos contribuyeron a la contaminación con sustancias químicas tóxicas. La operación va a costar más de un millón de euros (1,1 millones de dólares) y está financiada por el Gobierno galo y en parte por el fabricante de neumáticos Michelin.
En la década de 1980, las autoridades locales acordaron que se deberían hundir 25.000 neumáticos en las aguas a 500 metros de la costa entre Cannes y Antibes, en la Riviera francesa, para crear un arrecife artificial para los peces. Se pensaba como una solución multipropósito: una forma de deshacerse de los neumáticos viejos y al mismo tiempo de crear un hábitat para la vida marina y estimular a los organismos marinos a crecer sobre el caucho.
No obstante, los peces siempre han evitado el área. El líder de la asociación local de pesca, Denis Genovese, dijo que algunos tipos de peces nadaban alrededor de las llantas, mientras que "ninguna especie realmente se acostumbró" a la construcción.
En 2005, los investigadores descubrieron que los neumáticos estaban filtrando sustancias químicas, incluidos metales pesados, al medio ambiente.
En 2015, sacaron la primera parte de las llantas; otras 10.000 serán levantadas en las próximas semanas y aún más, el próximo año.
Jueves, 27 de septiembre de 2018
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