El campeón del US Open 2009 dosificó sus esfuerzos en otra jornada muy calurosa en Nueva York para imponerse por 6-3, 6-1 y 7-6 (7-4) en casi dos horas de juego y terminar agradeciendo en español a los hinchas argentinos que se acercaron a alentarlo al estadio Louis Armstrong.

Un quiebre en el game inicial marcó la pauta de lo que sería el partido. Sin grandes riesgos, jugando bien los puntos importantes y apoyado en su servicio, con el que conectó 20 aces y ganó el 85 por ciento de los puntos con el primer saque, Del Potro siempre mantuvo el control del encuentro, más allá de la paridad del tercer set.

A lo largo del duelo, el número tres del mundo no tuvo inconvenientes en sostener su servicio, tanto que no concedió oportunidades de quiebre en todo el encuentro.

Jueves, 30 de agosto de 2018