CAYÓ EL GALÁN QUE CENABA Y NO PAGABA
Estafó a 8 mujeres y podría ir preso 13 años
En una de las citas románticas con mujeres que conocía por apps de internet Paul Guadalupe Gonzalez, de 45 años, pidió lo siguiente: dos entradas, un plato de pollo, cuatro colas de langosta y un soufflé. Además de uno de los vinos más costosos de la carta. En determinado momento, le dijo a su acompañante que tenía que hacer una llamada por teléfono. Pero jamás volvió y ella tuvo que pagar la cuenta de 250 dólares. "Su cita se ha ido", le avisó el mozo del lujoso restaurante de Los Ángeles a una decepcionada Marjorie Moon.
Paul Gonzalez las conocía en sitios de citas, las invitaba a restaurantes elegantes y se esfumaba antes de que llegara la cuenta.
"No lo podía creer. Entregué mi tarjeta de crédito y solo pensaba en irme a casa", contó a The Washington Post. El caso no era excepcional, sino un modus operandi de quien fue apodado como "el galán que cena y no paga". Al menos otras ocho mujeres denunciaron que a ellas les ocurrió lo mismo: tuvieron que pagar la cuenta luego de que Gonzalez se fugara con alguna excusa. A veces era por un llamado telefónico, otras para buscar el cargador al auto o simplemente les decía que tenía que ir al baño. El hombre enfrenta 10 cargos criminales: siete por extorsión, dos por intento de extorsión y uno por hurto mayor. Según dijeron en la oficina del fiscal del distrito, podría recibir una condena de hasta 13 años de prisión. Los hechos ocurrieron entre mayo de 2016 y 2018. Además de las ocho mujeres, dos restaurantes y una peluquería donde se hizo la tintura lo denunciaron porque tuvieron que hacerse cargo de la cuenta. Diane Guilmette es otra de las mujeres estafadas por este galán. Luego de que se conocieron en la app Plenty of fish él la llevó a comer a Morton´s the steakhouse, una elegante parrilla. En este caso pidió un aperitivo, carne, vino y algunas guarniciones. "Estábamos al final de la cita, pero aún no habíamos terminado. Me dijo que tenía que ir a buscar el teléfono", contó. ¿La cuenta? 163 dólares. Otra de las víctimas relató también su experiencia. "Me dijo que su teléfono se estaba muriendo y que estaba esperando una llamada de su madre porque su tía estaba enferma. Entonces fue al auto a buscar el cargador. El primer comentario que hice cuando se levantó fue: ¿Qué? ¿No vas a volver?'". Efectivamente, así fue. Otras Noticias
Jueves, 30 de agosto de 2018
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