A BORDO DEL AVION PAPAL
Francisco pidió evitar los juicios mediáticos sobre la pedofilia en la Iglesia
El Papa Francisco negó este domingo que el Vaticano no esté actuando ante las denuncias contra obispos por haber ocultado casos de abusos sexuales y pidió evitar “juicios mediáticos” apresurados. Al mismo tiempo, consideró inconveniente la creación de un tribunal especial permanente del Vaticano para juzgarlos como le reclaman algunas víctimas.
En la rueda de prensa que ofreció en el vuelo de regreso al Vaticano desde Irlanda, Francisco se negó a opinar sobre la declaración del ex Nuncio en los Estados Unidos, el arzobispo Carlo María Viganò, quien dice haberlo informado en 2013 sobre los abusos cometidos contra seminaristas por el ex arzobispo de Washington, Theodore McCarrick, un caso que salió a la luz en las últimas semanas. E incluso consideró que el Papa debería renunciar.
“Leí su declaración esta mañana y sólo les pido a todos ustedes que están interesados que se formen su propio juicio sobre lo que dice”, afirmó. Y agregó: “Yo no diré una palabra sobre eso porque creo que la declaración habla por sí misma”. En ese sentido, Francisco le dijo a los periodistas que “ustedes tienen la capacidad periodística suficiente para llegar a las conclusiones. Es un acto de fe. Cuando haya pasado el tiempo y ustedes tengan sus conclusiones, quizá hable. Pero quiero que la madurez profesional de ustedes haga este trabajo, pero de verdad”.
En el vuelo a su regreso de Irlanda, Francisco fue consultado en particular sobre el insistente reclamo de un tribunal especial por parte de la irlandesa Marie Collins, víctima de abuso clerical y ex miembro de la comisión de Tutela de Menores que creó el pontífice, organismo al que la mujer renunció tras denunciar trabas en su accionar de sectores vaticanos.
“Yo estimo mucho a Marie, a quien llamamos a cada rato para que dé conferencias en el Vaticano, pero que está con la idea fija del tribunal. Pero se vio que no era conveniente por las diversas culturas de los obispos que deben ser juzgados, ya que es mejor formar un tribunal para cada caso”, dijo Francisco.
Señaló que “ya fueron adjudicados varios tribunales” y que el último que se está conformando es para el arzobispo de Guam, ante “evidencias muy claras”, pero aclaró que no quería prejuzgar.
Más adelante, reveló que del encuentro que mantuvo el sábado con ocho víctimas de abuso –entre ellas, Collins- “les propuse pedir perdón y ellos aceptaron e incluso me ayudaron a prepararlo, cosa que finalmente hice hoy durante la misa”.
Francisco dijo que durante esa reunión quedó muy impresionado, además, por los casos de madres solteras vulnerables que eran acogidas en conventos de Irlanda bajo un régimen de semiesclavitud y a quienes las monjas “le sacaban los hijos para darlos en adopción y que, ante el reclamo de esas madres, les decían que ser madre soltera era pecado mortal”.
Por lo demás, el Papa Francisco dijo que, ante presuntos casos de abuso, “si hay sospechas o medias pruebas, no veo nada malo en hacer una investigación”, pero sostuvo que sobre la base del principio de que “nadie es malo si no se prueba” y señaló el caso de unos sacerdotes en Granada, en España, que llegaron a estar presos, pero luego fueron absueltos porque la imputación de la supuesta víctima era falsa.
Al ser consultado sobre el hecho de que, en un país tan católico como Irlanda, un reciente referendum haya abierto el camino a la legalización del aborto, Francisco dijo que la interrupción voluntaria del embarazo “no es un problema religioso, sino un problema humano que debe ser estudiado desde la antropología”.
Lunes, 27 de agosto de 2018
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