Chandra Nierman, una mujer de Carolina del Norte, Estados Unidos, estaba siendo estrangulada por su novio frente a sus tres hijos. El hombre, además, amenazó con cortarse la garganta y matar a todos los inquilinos de la casa. Su hijo de 12 años, que había presenciado toda la escena, agarró un arma, pero fue su hermana de 15 años quien le quitó la pistola y disparó dos veces contra el agresor. Las dos balas alcanzaron a Steven Kelley, de 46 años, en el pecho. A su llegada, los servicios de emergencias certificaron su muerte.

El agresor solía portar armas de fuego y amenazaba constantemente a su víctima. Una tercera hermana resultó herida en una pierna por un fragmento de bala.

Los hechos tuvieron lugar el pasado día 8 en el condado de Rutherford, según un comunicado de prensa conjunto emitido por la oficina del sheriff del condado y la del fiscal del distrito.

Una de las balas se fragmentó y terminó impactando a otra de las hermanas de 16 años, que tuvo que ser tratada a un hospital cercano, sin embargo fue dada de alta al día siguiente.

La madre de los jóvenes sufrió moretones significativos, que no revisten gravedad, durante la agresión. Los investigadores afirman que esa no era la primera vez que Kelley atacaba a Nierman. También la agredió unos días antes, amenazándola con un arma y disparando varias veces dentro de la casa. El maltratador era un delincuente convicto que tenía varias armas de fuego que a menudo llevaba encima.

Lunes, 20 de agosto de 2018