RELAJÁ LA MENTE
Consejos para evitar el pico de estrés
Llega esta altura del año, sentimos que no damos más y para colmo, todavía queda un largo tirón para que lleguen las vacaciones. Te damos algunas pautas para relajarte cuando sientas que estás a punto de explotar.
El manejo de las emociones y las ocupaciones cotidianas van a depender siempre de tu temperamento y personalidad. Pero la vorágine con la que vivimos hacen que, al promediar el año, nos sintamos agotados. Nosotros recopilamos algunas herramientas provenientes del yoga, la meditación y el método mindfulnes que pueden ser de mucha utilidad para bajar las revoluciones y recuperar el equilibrio perdido.
Tips:
-Cuando se presenta una situación tensa o debemos afrontar algo que nos produce ansiedad (rendir un final, entregar un trabajo, tener una charla con jefes, etc) lo ideal es tomarse unos minutos para respirar 'a conciencia'. Para esto, realizamos inspiraciones lentas y largas para exhalar luego poco a poco contando hasta 7 cada vez.
- Hacer pequeñas pausas durante la rutina para estirarnos, caminar o tomar aire fresco. Unos pocos minutos bastan para recuperar energía.
- Por la noche, tomar un baño de inmersión antes de ir a dormir. De esta manera, nos sentiremos más relajados. Se pueden sumar gotas de lavanda al agua para favorecer el descanso.
- Antes de cenar, evitar las noticias y los sonidos fuertes. En lo posible, elegir música lenta o relajante para bajar el ritmo del día.
- Realizar algún tipo de actividad física. Si no sos fanático del GYM, podés salir a caminar, trotar al aire libre, bailar, etc.
- Premiate con alguna comida rica o comé esa golosina que tanto te gusta de vez en cuanto. Estos 'permitidos' nos dan satisfacción y nos ayudan a liberar las tensiones del día.
- Conectate con la naturaleza. Los animales y las plantas son energizantes. Dedicarle una parte de tu tiempo libre te permitirá conectarte con la energía más pura y la vibración positiva de la tierra y la vida. Caminá descalzo por el pasto, recostate debajo de algún árbol y permití que los rayos del sol toquen tu cara.
- Escribir: para algunas personas resulta muy reconfortante tomár lápiz y papel para volcar allí sus emociones. No hace falta que escribas una poesía ni una biografía, simplemente podés anotar tus miedos, inseguridades y preocupaciones como una manera de liberarte de ellas.
- Charlá con amigos, rodeate de tus afectos. Está comprobado que el hecho de compartir con personas que nos hacen bien ayuda a disminuir el estrés del cuerpo. Las risas, las anécdotas y las actividades en grupo son sin duda, fuente de energía positiva y sanadora.
Martes, 14 de agosto de 2018
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