Un puente de concreto se derrumbó este martes en la ciudad italiana de Génova, al noreste del país, provocando una tragedia que se prevé con decenas de muertos. Los rescatistas trabajan en la zona con perros para rastrear posibles sobrevivientes y víctimas fatales entre los escombros. Las autoridades describieron la magnitud del accidente como una “inmensa tragedia”.

Se trata de un tramo de dos carriles del puente Morandi, de 1.182 metros de largo y 90 metros de alto, que se vino completamente abajo. Los autos que circulaban por el puente podrían haber caído al vacío y estar entre los escombros, advirtieron los equipos de búsqueda.

Los bomberos informaron vía Twitter que el derrumbe se produjo en torno a las 12.00 locales, las 22 de ayer en Argentina, y están trabajando activamente con medios del equipo de Búsqueda y Rescate Urbano (USAR, por sus siglas en inglés) y perros de búsqueda.

Según explicó la Policía el derrumbe se produjo después de "una violenta tromba de agua".

El puente fue construido en la década de 1960 y une la autopista A10, que llega desde la frontera de Francia, con la A7 hacia Milán (norte). El viaducto pasa por encima de una zona urbana en la que hay centros comerciales, edificios residenciales y áreas industriales.

El ministro de Infraestructuras, Danilo Toninelli, sigue "con la máxima aprensión" lo sucedido en Génova que se perfila, según dijo en Twitter, como una "inmensa tragedia".

Martes, 14 de agosto de 2018