Mientras en Estados Unidos cuesta 153.000 dólares curarse de una mordedura de cascabel en Goya, lo tenemos a Pipi Peña encargado del serpentario municipal que lo hace gratis y con amor. El dato se conoció hace unos días donde los norteamericanos reclaman por las abultadas sumas que deben pagar al ser mordidos por una víbora. Pipi Peña por su parte continúa su reclamo silencioso al intendente Osella por una mejora en su categoría que hoy está en la 10, una de las más bajas, además de solicitar presupuesto para el serpentario municipal. Peña comento que hace algunos días tuvo que rescatar un gato montés en bicicleta por no tener para combustible. Lo peor es que por la falta de recursos económico no se envía más el veneno al Hospital Malbrán que lo retribuía con suero antiofídico, y que el mismo no es cubierto por ninguna obra social.

Juan Carlos “Pipi” Peña brindó un informe a los concejales sobre el estado, funcionamiento y necesidades del Serpentario Municipal de Goya, del cual es responsable desde hace aproximadamente tres décadas. Dijo que cuando tuvo que rescatar hace poco tiempo un gato montés, tuvo que ir en su bicicleta, además por falta de presupuesto no se envía más el veneno al Hospital Malbrán que lo retribuía con suero antiofídico, y que el mismo no es cubierto por ninguna obra social. Recordamos que el serpentario es municipal y debería estar contemplado su presupuesto en los $628.000.000 autorizados para gastar este año.
En esta reunión, los concejales Luis Alberto Ramírez, Federico Tournier, María Elena Poggi y Mateo Marincovich, acompañados por el Secretario de Comisiones Sergio Izquierdo, escucharon con atención y ampliaron su conocimiento sobre la forma en que funciona el Serpentario Municipal, y cuáles son las necesidades más urgentes que necesita para su mejor funcionamiento.
El Responsable del Serpentario Municipal Juan Carlos Peña, informó que a pesar de estar al frente del mismo, y de contar con personal que trabaja bajo su supervisión, reviste solamente la Categoría 10 como empleado municipal, y que al no poseer medio de transporte oficial, tiene que ir con su propio vehículo o en bicicleta a prestar auxilios cuando la comunidad así lo requiere. Agregó que tampoco dispone de caja chica para los gastos elementales de mantenimiento, ni de viáticos para movilizarse.

En estos momentos el Serpentario dispone de entre 100 y 110 ejemplares, los que requieren de que se los alimente, para lo cual y ante la falta de refrigerador, un ciudadano agradecido por el rescate de un animal le donó una heladera, y que sería oportuno poder contar con un salón de conferencias para poder brindar charlas educativas a escolares que visitan el Serpentario, una camioneta para prestar servicios, entre otras cosas, ya que a modo de ejemplo dijo, cuando tuvo que rescatar hace poco tiempo un gato montés, tuvo que ir en su bicicleta.
Por falta de presupuesto no se envían más las serpientes o el veneno al Hospital Malbrán que lo retribuía con suero antiofídico, y que el mismo no es cubierto por ninguna obra social.


Viernes, 27 de julio de 2018