En el radio circundante a los barrios Hipódromo, Villa Celia y Antártida Argentina de Corrientes, los vecinos están alerta. Es que desde hace un mes aumentan los asaltos y robos a viviendas en la zona. Los maleantes actúan con inusitada violencia y a toda hora. También irrumpen en los negocios tras causar importantes daños a la propiedad.

En muy pocas ocasiones los casos son resueltos. El último hecho delictivo ocurrió ayer a las 9 en una vivienda ubicada frente a un shopping donde además existe un casino, y a escasos 300 metros de una comisaría. A cara descubierta cuatro ladrones robaron casi medio millón de pesos tras golpear a los ocupantes del inmueble, una pareja de ancianos. El atraco ocurrió en una casa ubicada sobre la avenida Raúl Alfonsín al 3.500, donde se domicilia la familia Cirota. Ocurrió a plena luz. Cuatro maleantes armados se habrían trasladado en un vehículo hasta las inmediaciones del objetivo. Luego de romper un portón, entraron a la propiedad y destruyeron una puerta de madera para entrar a la casa. Armados y a cara descubierta, sorprendieron a un matrimonio de septuagenarios y a una cuidadora terapéutica que atiende a la dueña de casa quien padece una dolencia que le limita movilizarse. Los asaltantes amenazaron de muerte a los tres para luego golpear a la asistente del matrimonio. Los llevaron hasta una habitación donde fueron atados de manos con precintos. Los delincuentes reclamaban la entrega de dinero. Luego de inmovilizar a las víctimas recorrieron la vivienda hasta encontrar el botín que buscaban: una caja con casi medio millón de pesos que la familia había ahorrado. Una vez que hallaron el dinero, los delincuentes salieron del lugar y desaparecieron. La situación fue advertida veinte minutos después cuando uno de los hijos del matrimonio llegó a la casa de sus padres. Los halló maniatados y golpeados en el piso de una de las habitaciones y comunicó la situación a las autoridades. La Policía llegó a los pocos minutos de haberse recibido la llamada de auxilio porque la Comisaría 5ª se halla a escasos 300 metros de la vivienda, pero cuando arribaron los delincuentes habían desaparecido de la escena sin dejar pistas. La víctima del atraco, Ramón Cirota, explicó que estuvo imposibilitado de identificar a los delincuentes porque éstos se habían asegurado de que nadie los mirara a la cara y luego de maniatar a las víctimas los tiraron al suelo boca abajo, sin posibilidad de levantar la cabeza. El hombre relató que en medio del ataque la mujer que trabaja en su casa recibió golpes en la cabeza antes de ser inmovilizada, pero que el matrimonio no resultó herido. Cuando llegaron los policías los asistieron, “la empleada está en el Hospital Escuela, con un chichón en la cabeza”, explicó. Aseguró que los delincuentes habían logrado encontrar los $450.000 que la familia tenía guardados. “El dinero es de un juicio sucesorio y de los ahorros que vengo juntando mensualmente para pagar una cirugía que deben realizarla a mi esposa”, explicó Cirota. Consultado sobre por qué no depositó la plata en el banco dijo que había ido un par de veces “pero estuve esperando más de dos horas, pero tuve que volver, porque no la puedo dejar mucho tiempo sola”, en referencia a su esposa que padece un problema de salud.s

Viernes, 27 de julio de 2018