Tal como ocurre con las cremas y los maquillajes, a la hora de elegir el perfume que nos va a acompañar durante todo el día tenemos que tener en cuenta el tipo de piel que tenemos.

Si lo que buscamos es que el aroma resalte sin cambios y sin lastimarno, tenemos que tener en cuenta el tipo de piel que tenemos. El efecto del perfume no va a ser el mismo en una piel grasa, en una seca o en una con mucha sensibilidad. Y aquí está el por qué:

PIEL GRASA: Para el día, lo ideal es elegir un aroma suave, ligero y discreto porque al tener una piel con alto contenido graso, potencia mucho el olor del perfume en la piel. Para la noche, podés decantarte por un perfume un poco más fuerte pero en pequeñas dosis. Tip: apostá por los perfumes con notas florales o cítricas.

PIEL SENSIBLE: Tenés que tener cuidado al usar cualquier tipo de perfume porque te puede irritar. Evitá los perfumes o colonias con porcentajes muy altos de alcohol.

PIEL SECA: Como las fragancias se absorben rápido en la piel, tenés que ponerte varias veces para sentir el aroma del perfume en tu piel. Pero ojo: evitá que tengan una alta graduación alcohólica para que no lastime tu piel. Tip: mejor apostar por fragancias fuertes.

Miércoles, 11 de julio de 2018