La fiscal federal de Reconquista, Viviana Bruno Campagna, formuló en los últimos días de junio la requisitoria de elevación a juicio por la cual diez personas están imputadas de formar parte de una red de provisión y venta de estupefacientes que vinculó a la ciudad correntina de Goya y la de Reconquista en el norte provincial.

El caso se remonta a diciembre de 2016, cuando el mandatario correntino se movilizó 200 kilómetros hasta Goya para que liberen a los testigos de actuación en el marco de allanamientos ordenados por la Justicia federal de Reconquista. Hay 10 personas imputadas.


El desbarate de la banda que era lideraba por un hombre de 43 años, identificado como Javier "Cabeza" López, se dio en el marco de una serie de allanamientos ordenados por el juez federal de Reconquista, Aldo Alurralde. Dichos allanamientos tuvieron la inusitada situación que fueron presenciados por el gobernador de Corrientes, Ricardo Colombi, cuando las fuerzas santafesinas arribaron a suelo correntino el 21 de diciembre del 2016.

En aquel momento, Colombi viajó 200 kilómetros y fue hasta una vivienda que en ese entonces era allanada –en total fueron siete allanamientos– por agentes de la Dirección General de Prevención y Control de Adicciones de Santa Fe. El mandamás correntino irrumpió en el procedimiento y a los gritos pidió que liberen a los testigos de actuación que habían sido llevados hasta el lugar.

En su fundamento, por demás de insólito y llamativo, Colombi se impuso al operativo y ordenó que el entonces jefe de Drogas de la provincia y a cargo del operativo, José Moyano, sea detenido y trasladado hacia una dependencia policial. A las horas terminó siendo liberado y los allanamientos continuaron en suelo correntino.

El caso generó una gran tensión interprovincial y derivó luego en que el juez Alurralde ordene una serie de instrucciones para que se investigue si existió delito en el accionar de Colombi en aquel procedimiento policial.

La causa tuvo su inicio el 6 de enero del 2016 y logró destapar una trama narco que se basó en el transporte de estupefacientes –en su mayoría marihuana– que era cruzado por el río Paraná desde Goya hasta el puerto de Reconquista.

Quiénes y cómo

Entre los diez imputados en la requisitoria de elevación a juicio están los reconquistenses: el albañil Cristian Alejandro "Colo" Thompson, el empleado de un frigorífico Elvio Ramón "Pelé" Silva, el empleado municipal Denis Damián "El Rosarino" Gómez, y los menores de edad: Joel A., Facundo G. y Gonzalo P.

En cuanto a los imputados de Goya, la pesquisa judicial tiene imputados a los correntinos Javier Oscar "Cabeza" López, sindicado como el líder de la organización; su pareja, Valeria Rolón, Fabián Antonio "Cotorra" Quiroz y Carlos "Gordo" Ramírez.

Los diez fueron acusados, mediante escuchas telefónicas, de haber trasladado grandes cargamentos de marihuana desde Goya al puerto de Reconquista de manera semanal y luego comercializar en las cadenas inferiores de venta al menudeo.

La investigación de la Fiscalía concluyó en que "Cabeza" López, un comerciante de Goya con fuerte actividad en el mundo del turf del Jockey Club de aquella ciudad, "comercializaba principalmente marihuana, operando como un gran proveedor de sustancias ilícitas principalmente en la zona centro-norte de esta provincia de Santa Fe, como así también en Corrientes. "Como quedó demostrado a lo largo de la investigación, se llegó a él por medio de dos líneas investigativas distintas de personas que comercializaban estupefacientes en esta ciudad de Reconquista, pero que conducían a un proveedor en común que resultó ser justamente Javier López, alias "Cabeza", destacó el informe que lleva la firma de la fiscal Bruno Campagna.

El mismo López había sido investigado en 2013 por la Subdelegación Reconquista de la Policía Federal Argentina por su actuar narco en la región, pero cuando la Justicia federal dispuso un allanamiento a su domicilio, el empresario del turf no tenía nada. En ese aspecto, los investigadores sostienen que alguien le anticipó que lo estaban por desbaratar.

Es por esa razón que en la flamante causa, cuando el juez ordenó el allanamiento, no solo se fue hacia su domicilio sino que también fue inspeccionado su stud en el Jockey Club donde, según develó la investigación, López almacenaba los estupefacientes que quedaban bajo la guarda de "Cotorra" Quiroz y también el dinero que se recaudaba de la venta.

En cuanto al "Gordo" Ramírez, la investigación concluyó en que el mismo era quien se proveía de López y que habría sido el ladero más importante que tuvo la organización correntina.
Desde la otra orilla, el "Colo" Thompson y "Pelé" Silva fueron señalados como quienes comercializaban los estupefacientes que llegaban al puerto de Reconquista, mientras que "El Rosarino" Gómez quedó implicado como quien realizaba los viajes por agua para buscar el material ilícito en compañía de los menores de edad involucrados en la causa como partícipes secundarios.
Fueron estos últimos, "El Rosarino", Gómez con los otros tres, quienes terminaron detenidos cuando cruzaban el río Paraná, en la madrugada del 20 de octubre del 2016 con 43 panes –34 kilogramos– de marihuana que tenían como destino el puerto de Reconquista. Uno Santa Fe

Lunes, 2 de julio de 2018