DUARTE DEL TOP DE GOYA EN LA MIRA POR OTRAS CUESTIONES
La jueza Graciela Ferreyra; del glamour del Facebook, a la suspensión judicial, del estrado al banquillo
Varios serían los jueces que podrían correr el mismo destino, si no cambian sus conductas de impolutos y sabelotodos, con derecho a mandar sobre la vida y la libertad de los justiciables por caprichos o intereses de poder, y no guiados por el estricto sentido de Justicia y apego a las leyes.
Acusada de maltratar a su personal, con el que trataba de congraciarse sacándose sélficas imágenes, la jueza suspendida dejo una estela de acusaciones a su paso. A principios de año Graciela Elizabeth Ferreyra debió abonar una multa equivalente al 30% de la retribución que percibe mensualmente, y su expediente fue al Consejo de la Magistratura.
En esa oportunidad los Superiores entendieron se probó que dirigió expresiones irrespetuosas, descalificantes y fuera de lugar a los secretarios que se desempeñaron en el Juzgado a su cargo; asumió conductas de maltrato y hostigamiento en relación a secretarios y empleados de su tribunal, e incumplió con su deber de firmar diariamente el despacho de las causas a su cargo, generando demoras en su tramitación; y no impartió instrucciones necesarias para el correcto desempeño de sus tareas.
ferreyra.jpg Los jueces del Superior Tribunal de Justicia la mandaron al picadero del Consejo de la Magistratura con esta recomendación bajo el brazo: “una importante negligencia de la titular del Juzgado como así también de los responsables de monitorear la actividad administrativa de los Funcionarios Judiciales porque, en definitiva, esa situación anómala y muy poco creíble tenía un impacto negativo en el servicio de justicia esencial que debe proveer dicho Juzgado”. Conocida y reconocida en el Foro por el maltrato a profesionales, familiares de encausados y hasta a los mismos reos, adjudicándose poder sobre la vida y la libertad de las personas, la jueza cayó en sus propias redes, y en su mismo veneno.
Este precedente también pueden correr varios magistrados, que en las redes sociales, y sorteando la mordaza obligada a la que se ven condenados antes de tiempo justiciables y justicieros, son señalados por similares conductas, propias de un tiempo feudal, adonde el juez era el todopoderoso y único intérprete de las leyes, cuando no, el dueño de las normas.
Diariamente llegan a las redacciones de los medios las quejas de las personas. Quizás por aquello de que si no hay expediente no hay proceso, todo queda en la nebulosa de las sordas acusaciones.
El problema comienza para este tipo de jueces, cuando sus actitudes trascienden a los medios y la opinión pública se vuelve en publicada.
Aquellos que se sientan sobre esos expedientes, verán cómo les estalla en sus sentaderas, haciéndoles volar sus pretensiones de impolutos y sabelotodos.
Jueces al banquillo, una deuda pendiente de la Democracia. Bienvenida al banquillo doctora Graciela Elizabeth Ferreyra. Que pase el que sigue.
Miércoles, 30 de mayo de 2018
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