Nicanor Quinteros, con apenas 12 años, ayuda a sus compañeros y vecinos con los deberes de la escuela desde hace 3 años. Busca evitar que estén en la calle y sueña con ser fundador de un comedor para chicos que lo necesiten en San Juan.

Con palos y nylon construyó una escuelita en el fondo de la casa de su abuela Ramona Quinteros, con la que vive desde hace siete años, en un barrio Pocito y la llamó “Patria y Unidad”. Abre todas las tardes, cuando Nicanor vuelve de su colegio.

Tiene tres aulas: una para nivel inicial, otras para los alumnos de 1º, 2º y 3º y otra para los de 4º,5º y 6º, divididas por cortinas. Las mesas y las sillas son cajones de verduras y el pizarrón son cartones en los que escriben con tizas. También tiene una bandera donada que izan en todas las fiestas patrias, con un grabador y un micrófono para los chicos entonen el himno.

En el recreo, el momento más esperado por todos, los nenes toman un té preparado por Ramona. “Le pido a cada chico que traiga un saquito de té y mi abuela me ayuda con algo para comer", contó Nicanor al diario Tiempo de San Juan.



Nicanor tiene una dirección en un rinconcito al lado de las aulas dividida por unos palets. Adentro tiene su escritorio, también creado con cajones de verdura, y sobre él tiene una computadora y cientos de pruebas para corregir. "Sueño ahora es tener un comedor para poder darle de comer a los chicos que vienen a la escuelita o a los vecinos del barrio que lo necesites”, aseguró.

Minuto Uno

Lunes, 14 de mayo de 2018