“Si legislamos para matar, ¿qué nos queda a los argentinos?”, preguntó el obispo de Goya, monseñor Adolfo Canecín, en la celebración por los cien años de la proclamación de Nuestra Señora de Itatí como patrona de Corrientes. El prelado pidió a la Virgen de Itatí que “nos ayude a descubrir el designio de Dios: que tengamos vida y vida en abundancia”.

El obispo de Goya, monseñor Adolfo Canecín, presidió una misa ayer, lunes 23 de abril, en la catedral con motivo de los cien años de la proclamación de Nuestra Señora de Itatí como patrona de Corrientes.



Participaron representantes de diversas instituciones, entre ellos, la Policía de Corrientes, que tiene como Madre y patrona a la Virgen. En su homilía, el prelado reiteró su llamado a “cuidar la vida desde la concepción”, y advirtió que “legislar sobre el aborto es de la cultura de la muerte”.



“Damos gracias al Señor por celebrar los cien años de la consagración del pueblo de Corrientes”, expresó el obispo, que recordó que el 23 de abril de 1918, “el obispo de Corrientes, monseñor Luís María Niella, proclamó a la Virgen de Itatí patrona y protectora de Corrientes. Ese mismo día bendijo el nuevo camarín en el que la imagen de la patrona fue entronizada”, explicó.



El prelado pidió que “que la Virgen de Itatí nos ayude a descubrir que toda crisis es una oportunidad para crecer y madurar en nuestra vida personal, familiar y comunitaria”, y afirmó que como Iglesia “debemos ser un hospital de campaña, es decir, una Iglesia de puertas abiertas para servir y llegar a todos, que todos sientan que la Iglesia es su casa que los recibe con los brazos abiertos”.



“Que la intercesión de la Virgen nos ayude a entrar por la puerta, que es Jesús. Que Ella nos ayude a descubrir el designio de Dios: que tengamos vida y vida en abundancia”, pidió.



A los legisladores: “Defender la vida”


El obispo de Goya reiteró su exhortación a los legisladores de la provincia a “defender la vida como derecho fundamental”, porque “esto que se está debatiendo (en la legislatura) es parte de la cultura de la muerte”, afirmó.



“Querer legislar que la muerte es legal, sea aprobada o no la ley, siempre será muerte”, aseveró.



“Si legislamos para matar, ¿qué nos queda a los argentinos?”, preguntó el obispo y continuó: “Si legislamos sobre la muerte de un ser vivo, frágil e inocente en el seno materno, se caen por su propio peso todos los derechos humanos”. “Y, si aceptamos la muerte como resolución a un problema, ¿qué nos queda como sociedad? Ninguna persona puede arrogarse la atribución de decidir quién nace o quien muere”, reiteró.


Aborto: genocidio en la Argentina


El obispo goyano también manifestó: “Hoy en día en que vivimos tanta inseguridad, hasta el seno materno se está volviendo inseguro, porque el aborto es un homicidio”.



“Legislar sobre el aborto es legislar sobre genocidio en la Argentina, ese es el nombre de lo que se quiere legislar”, advirtió. El prelado explicó que su fundamento se basa en “la ciencia y la genética”, que afirma que “el desarrollo del ser humano comienza con la fecundación, es decir, con la fusión de un óvulo y un espermatozoide”. “Es desde ese momento que existe un nuevo ser, que se irá desarrollando de manera coordinada, continua y gradual”, recordó.



Finalmente, rogó para que “María de Itatí nos ayude y acompañe, para que podamos depositar en el hueco de sus manos nuestras intenciones, porque sus manos son la expresión del corazón de María que nos acoge y recibe a todos”. Aica

Miércoles, 25 de abril de 2018