EX ZOOLÓGICO
Trasladarán desde Mendoza 46 pecaríes de collar al Iberá
La provincia de Mendoza anunció el traslado de 46 pecaríes de collar desde el ex zoológico de esa provincia a la reserva natural del Iberá en Corrientes. Con estos ejemplares, ya son 108 animales trasladados a esa reserva.
Este plan de derivación se complementa con el proceso de adopción responsable lanzado por Mariana Caram, directora del Ecoparque de Mendoza. Vale decir que ya cerró la primera etapa de inscripción con una exitosa convocatoria de más de 5.000 pedidos.
El traslado a la reserva se logró gracias al convenio firmado anteriormente con la organización de la sociedad civil ConservationLand Trust, adhiriendo de esta manera a su programa de protección de espacios naturales y reintroducción de especies nativas.
La Reserva Natural Esteros del Iberá, nuevo hogar de estos pecaríes, tiene 140.000 hectáreas, destinadas a la reintroducción de las especies autóctonas de la zona.
Tapires y pecaríes se encontraban extintos en la Reserva Natural del Iberá y esta organización está realizando un ambicioso programa para poblar esas áreas con estas y otras cuatro especies más, entre las que se encuentra el yaguareté.
El Parque Provincial Iberá fue delimitado por decreto en 2009 (y ampliado en 2016), y sus tierras surgieron al mapear el territorio fiscal que se ubicaba al fondo de las estancias, donde era imposible entrar.
Para poder asegurar la integridad ecológica de la cuenca de Iberá y la máxima calidad del destino ecoturístico es crucial que el Parque incluya también muestras representativas de los ecosistemas de tierras altas que se encuentran en ella.
EL PECARÍ DE COLLAR
Según se indica en la web "Proyecto Iberá", destino del Pecarí de Collar, este animal también llamado "morito" es un tayassuido (la familia a la que pertenecen los cerdos silvestres o "jabalíes" de América) de amplia distribución que se encuentra desde el sur de Estados Unidos hasta el centro de Argentina.
Se trata de un mamífero ampliamente adaptable que habita desiertos, bosques secos y selvas húmedas desde el nivel del mar hasta los 2.400 m. Aunque también habita pastizales abiertos, parece necesitar una cierta cobertura arbórea o arbustiva que le sirva de refugio y de fuente de alimento. Su dieta es bastante amplia y está compuesta por frutos, hojas, tubérculos y, en menor medida, de otros animales.
El pecarí de collar ha mostrado una importante capacidad de adaptación a la presencia de humanos y a la transformación moderada de sus ecosistemas naturales.
Lunes, 16 de abril de 2018
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