Era de esperarse que tras largos y calurosos días de intensa sequía en San Luis del Palmar, azotaran la zona abundantes precipitaciones. Así sucedió el fin de semana, donde más de 200 milímetros provocaron la velocísima crecida del Riachuelo, lo que generó la evacuación de familias del barrio más afectado por los anegamientos, el Inmaculada Concepción

El escurrimiento de la lluvia se sumó a un caudal de agua que llegó desde otras zonas hasta la costa sanluiseña. Investigan las causas.

Desde el domingo varias familias permanecen en el Salón de Usos Múltiples del Municipio, y en otra sala de la Comuna, mientras aguardan que el cauce decrezca y el agua escurra del interior de sus viviendas precarias. Las autoridades comunales y del Centro de Operaciones de Emergencia (COE) vienen advirtiendo el peligro de nuevos anegamientos, y pidiendo que se realicen defensas y la limpieza completa del cauce, ya que la obra de dragado y refulado que se encara desde el 30 de junio no es integral.

A pesar de que los técnicos del Instituto Correntino del Agua y del Ambiente (Icaa) aseguraron que la capacidad evacuadora del cauce es óptima (ver recuadro), el trabajo realizado por las dos enormes dragas en el Riachuelo ya debería haber dado una salida mas rápida al agua de la lluvia y no habría tantas complicaciones. La efectividad de la obra es puesta en duda por parte de la población y algunas autoridades, según refirieron a este diario. Ayer la mayor altura registrada del Riachuelo fue de 3,68 metros en estacionario, luego empezó una muy lenta bajante. Sobre el tema, el director de Defensa Civil provincial, Eulogio Márquez, dijo a NORTE de Corrientes: “La situación está mejorando, primero se estacionó y ahora está bajando el Riachuelo, y en pocas horas más el cauce va a recobrar la normalidad”.

En el mismo sentido, el director de Defensa Civil de la ciudad, José María Serbín, dijo a este diario: “Tenemos actualmente dos centros de evacuados, uno con 30 personas y el segundo con una sola familia. Esto se suscitó por las lluvias y por el agua que vino desde otros sectores. Tenemos mas de tres metros en el Riachuelo, cuando hace tres días estaba casi seco. Esperamos que en la madrugada de hoy empiece a descender y ver cuando la gente puede volver a sus casas. Esperamos y confiamos que el Gobierno provincial siga ayudando a San Luis para salir de esta situación crítica, y especialmente trabajemos juntos para que los sanluiseños puedan vivir mejor”. La localidad vivió el año pasado un siniestro climático considerado como una catástrofe; pero aún hoy está en alerta y esperando obras mayores de desagüe.

Martes, 16 de enero de 2018