AUMENTA EL DÉFICIF FISCAL
Corrientes triplicó sus deudas en los últimos dos años
Mientras pide préstamos, Gustavo Valdés trabajó 15 días y se tomó vacaciones. En las últimas horas se reunió con el ministro de Seguridad, José López Desimoni y con el de Planificación, a beber cervezas en un espectáculo público. El Gobierno de Corrientes tiente previsto tomar deudas por $5.537 para intentar cubrir el déficit financiero. La cuenta es superior a los pasivos tomados. El monto acumulado entre 2015 y 2018 en total es de $9.132 millones.
El gasto está incluido en la ley financiera que consiguió sacar el gobernador Gustavo Valdés. La norma describe $47.275 millones en gastos para el próximo año; pero sólo contempla recursos corrientes por $41.738 millones.
Es decir que la nueva ley blanquea un déficit financiero que queda expuesto en la continuidad administrativa (es el mismo equipo económico y el mismo gabinete que gobernó con Ricardo Colombi) de un proyecto político que siempre se ufanó de ser responsable y previsible.
Para cubrir este rojo, la gestión de Gustavo Valdés incluyó en la norma aprobada una autorización para tomar nuevas deudas por $5.537 millones; aunque no especifica de dónde tomarán esos pasivos, qué tasa de interés pagarán por el préstamo, cuál será el plazo de devolución de esa plata, ni en qué usarán esos recursos (en el caso de que se lo presten).
Esos $5.537 millones de nuevo endeudamiento representan casi el 12% del total del gasto anual estimado para el año que viene.
Para graficar la magnitud de este nuevo pasivo, hay que decir que el año próximo los 71 municipios correntinos recibirán $5.393 millones en transferencias de coparticipación y otros recursos de libre disponibilidad. Ese monto es menor al de la nueva deuda aprobada con la ley provincial de presupuesto 2018.
Lo particular es que esos $5.537 millones de nuevos pasivos duplicarán el stock total de deuda que hasta hoy tiene Corrientes (ascienden a $6.900 millones), para llevarlo a $12.500 que representará el 30% en la relación deudas en comparación de los recursos corrientes para el 2018. Esto sin contar los miles de millones de pesos de deuda interna, como los aportes que el Tesoro Provincial y los organismos descentralizados le adeudan al Ips y el Ioscor (por citar dos casos).
Aunque se tratará de un monto de deuda todavía manejable, con la ley de presupuesto 2018 se comienza a desandar un camino de desendeudamiento que venía teniendo Corrientes.
Al cierre de 2015 el stock de deuda de Corrientes era de $3.368 millones; en dos años había crecido sólo $76 millones, una suba de apenas el 2%.
Pero entre 2016 y 2017, primeros dos años de la era Macri y últimos dos de la era Colombi, ese stock de pasivos aumentó el 105% para alcanzar los $6.893 entre consolidado y flotante.
Y tal como se aprobó el presupuesto 2018, al cierre del año que viene (primer año de mandato de Valdés) el stock de deuda de Corrientes crecerá otro 80% para alcanzar los $12.500 millones.
Es decir que en los primeros tres años de mandato de Mauricio Macri, a quien que lo presentan como el mejor amigo de Corrientes; los pasivos de la Provincia habrán aumentado un 271% (engordarán $9.132 millones entre 2015 y 2018).
Se le suma que cinco días antes de finalizar su mandato, Ricardo Colombi también firmó un convenio con el Ministerio del Interior de la Nación para tomar un préstamo de $2.500 millones que en 2018 se destinarían a infraestructura.
Esos recursos provendrían del rotatorio Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial, que tiene tasas blandas; pero al fin de cuentas habrá que devolver esa plata por lo que se trata de deuda nueva.
Viernes, 12 de enero de 2018
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