La Pulga metió dos goles en dos minutos y Barcelona venció por 5-0 al Celta por los octavos de final de la Copa del Rey. La ida había sido 1-1.

El Barcelona se clasificó hoy para las cuartos de final de la Copa del Rey al golear 5-0 al Celta de Vigo en un partido decidido por el efecto demoledor de la sociedad compuesta por Lionel Messi y Jordi Alba.

El empate 1-1 de la ida sugería la posibilidad de asistir a un duelo emocionante, pero desde el primer minuto se vio que Messi quería solucionar el duelo por la vía rápida. De tal forma que en un cuarto de hora quedó todo sentenciado.

A los 13 minutos, ocurrió que Alba subió por la banda izquierda y sirvió para que Messi marcara. Y dos minutos después se repitió un tanto que fue idéntico al anterior. Progreso del lateral y asistencia para que el astro marcara.

De las ocho asistencias de Alba esta temporada, siete tuvieron como destinatario a Messi. Una sociedad de prolongados beneficios, como se comprobó a los 28 minutos. Esta vez fue Messi quien dibujó un pase estratosférico para Alba, quien marcó con habilidad.

A la fiesta se sumó a los 31 minutos el uruguayo Luis Suárez, quien fue invitado por Pione Sisto. El extremo del Celta le dio una asistencia involuntaria y el delantero azulgrana no la desaprovechó.

Y ahí se acabó todo porque el Barcelona no quiso hacer sangre ante un Celta que agradeció la misericordia de su rival, que aun así tuvo suficientes ocasiones para engordar la cuenta.

La segunda mitad fue un entrenamiento con público y el quinto gol llegó a tres minutos del final por mediación de Ivan Rakitic.

Con todo, la mayor ovación se la llevó Messi bastante antes, concretamente a los 59 minutos, cuando fue sustituido por Ernesto Valverde. Una prueba más de que el astro argentino aceptó la dosificación como fórmula para llegar mejor al final de temporada. Otro mérito del técnico azulgrana, que ve a su equipo pletórico.

Viernes, 12 de enero de 2018