EL PAPA PIDE UNA SOLUCION DE DOS ESTADOS
Francisco subrayó la posición de la Santa Sede en el conflicto entre Israel y Palestina
En su mensaje de Navidad, el pontífice dijo que rezaba para que israelíes y palestinos reanuden el diálogo y alcancen una solución negociada. Asimismo llamó a la “paz para la ciudad de Jerusalén y para toda la Tierra Santa”.
El papa Francisco pidió “paz para la ciudad de Jerusalén y para toda la Tierra Santa” y aseguró que reza para alcanzar una solución con “dos estados” para el conflicto entre Israel y Palestina.
Antes de impartir ayer la bendición apostólica Urbi et Orbi –a la ciudad y al mundo– en la que suele reflexionar sobre los conflictos que golpean a la humanidad, Francisco subrayó así la posición de la Santa Sede opuesta al reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel por parte de Washington, al desglosar uno a uno los consensos internacionales sobre la posible salida para la crisis entre palestinos e israelíes.
El Papa dio otro golpe al presidente Donald Trump, al oponerse a la decisión del líder estadounidense. Tras la declaración del magnate republicano, las protestas se extendieron por Medio Oriente y el presidente palestino Mahmud Abbas dijo que Estados Unidos ya no estaba calificado para patrocinar el proceso de paz entre Israel y los palestinos.
“Recemos para que entre las partes implicadas prevalezca la voluntad de reanudar el diálogo y se pueda finalmente alcanzar una solución negociada, que permita la coexistencia pacífica de dos Estados dentro de unas fronteras acordadas entre ellos y reconocidas a nivel internacional”, dijo el Papa, en su quinta Navidad como pontífice, tras llamar a superar tensiones en una “tierra martirizada”.
Francisco, que la semana pasada pidió respetar el statu quo de Jerusalén, aludió así a la situación de violencia que se vive entre Israel y Palestina, tras el reconocimiento de Jerusalén como capital israelí por parte de Trump y la promesa de trasladar la embajada norteamericana.
Ayer, el Papa también mencionó otros temas en los que el líder de los Estados Unidos desempeña un papel clave en la formulación de políticas.
La Santa Sede, que ha expresado su preocupación por el duro intercambio de palabras entre Trump y el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, rezó “para que se supere la confrontación en la Península Coreana, y que la confianza mutua pueda aumentar en interés de la el mundo como un todo. Los vientos de guerra están soplando en nuestro mundo y un modelo de desarrollo obsoleto sigue produciendo un declive humano, social y ambiental “, dijo el pontífice.
El reclamo de Francisco se suma así a una lista de intervenciones del propio pontífice y de la Santa Sede en favor de una solución de paz para la región y en contra de la decisión estadounidense a la que a última hora de ayer se sumó Guatemala (ver recuadro), de trasladar su embajada en Israel desde Tel Aviv a Jerusalén, en contra de las recomendaciones de la comunidad internacional.
Netanyahu agradeció a Guatemala la decisión tomada y pidió que “Dios bendiga” a su amigo el presidente Jimmy Morales, en declaraciones durante el encuentro semanal con el grupo parlamentario de su partido, el Likud, en la Kneset (Parlamento).
Estados Unidos también aplaudió la decisión de Guatemala de trasladar su embajada en Israel desde Tel Aviv hacia Jerusalén y la calificó de “histórica”, mientras la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), rechazó la decisión guatemalteca, informó Xavier Abu Eid, portavoz del secretario general de la organización, Saeb Erekat.
“El anuncio del presidente de Guatemala es una vergüenza y un insulto a los principios de derecho internacional, un obsequio a la violación de los derechos humanos y a las resoluciones de la ONU y un ataque hostil y directo a los derechos del pueblo palestino”, declaró Erekat.
El veterano líder de la OLP añadió que lo considera “un acto hostil y vamos a trabajar directamente con todos nuestros aliados, tanto regionales en Latinoamérica como en el resto del mundo y particularmente en el mundo árabe, para dejar claro que Palestina no aceptará esta decisión ilegal”.
El 6 de diciembre pasado, Trump rompió con una política de Estado de su país y anunció la decisión que generó festejos entre el gobierno israelí y parte de la comunidad judía y los grupos evangélicos más radicales en Estados Unidos, y gran repudio entre históricos aliados de Washington en Europa, la dirigencia palestina que reclama la parte oriental de la ciudad y todo el mundo islámico y árabe.
A principios de diciembre, el Sumo Pontífice también expresó sus críticas a la decisión de la administración Trump de designar a Jerusalén como la capital de Israel. Instó a la precaución sobre la inflamación de las tensiones religiosas en la ciudad santa que es sagrada para los judíos, cristianos y musulmanes.
“No puedo permanecer en silencio sobre mi profunda preocupación por la situación que se ha desarrollado en los últimos días”, dijo el Papa. “Y al mismo tiempo, deseo hacer un sincero llamamiento para garantizar que todos estén comprometidos con el respeto del status quo de la ciudad, de conformidad con las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas”.
El pasado 21 de diciembre, y pese a repetidas amenazas de EE.UU., la Asamblea General de la ONU aprobó por amplia mayoría una resolución no vinculante que rechaza el reconocimiento norteamericano. La decisión de la ONU fue respaldada por 128 votos frente a nueve en contra y 35 abstenciones.
Martes, 26 de diciembre de 2017
|