LA OBSESION DE GALLARDO
¿Por qué quiere ir a River?
Pratto jugó a beneficio en Cambaceres y hay dos puntos clave por los que tiene ganas de volver al país y ponerse la Banda. Marcelo Gallardo lo quiere sí o sí y el club hará un gran esfuerzo económico; el delantero presiona para irse de Brasil
Un beso y una palmada afectuosa. Así fue el saludo con el que se despidieron Marcelo Gallardo y Lucas Pratto después del almuerzo que compartieron recientemente. La despedida entre el técnico de River y el centrodelantero de San Pablo fue algo así como un deseo mutuo de tener en breve un reencuentro menos protocolar, en lo posible vestidos con la misma ropa deportiva. Para el Muñeco, Pratto es el principal objeto de deseo en el actual mercado de pases. Y, para Pratto, Gallardo es el técnico bajo cuyas órdenes quiere trabajar a partir de enero para cumplir su cuenta pendiente de levantar por primera vez la Copa Libertadores. No parece un pase sencillo porque la totalidad de la ficha de Pratto vale 12.000.000 de euros, pero son muchas las pistas que parecen conducir al regreso del delantero platense al fútbol argentino luego de tres años.
Lo dijo el lunes Jorge Brito, vicepresidente del club, en el programa River en La Uno: "Vamos a gastar mucho dinero en este mercado. Le queremos dar los gustos a Gallardo". River está dispuesto a invertir unos 20.000.000 de dólares para contratar a los cuatro refuerzos que pretende su técnico: Pratto, Silvio Romero, Lucas Zelarayán y Damián Musto. De ellos, Pratto es la prioridad absoluta: el Muñeco piensa que sería el acompañante perfecto para Ignacio Scocco y que ambos conformarían una sociedad ofensiva de temer.
El presidente de River, Rodolfo D'Onofrio, no lo dice públicamente pero tiene la secreta esperanza de que Gallardo pueda contar con Pratto cuando el plantel regrese de las vacaciones el 3 de enero. Y confía en que el ex goleador de Vélez, de 29 años, se suba a uno de los cuatro aviones en los que el plantel volará dos días más tarde hacia Miami para realizar la pretemporada. Pratto ya se animó a confesar públicamente que lo "seduce" la posibilidad de pasar a River. Y desde Núñez saldrá en breve el mail hacia San Pablo con una suculenta oferta por el pase del delantero, quien anotó 14 goles en 48 partidos entre la Serie A de Brasil, el campeonato paulista y la Copa Sudamericana. River aún no definió si ofrecerá alrededor de 6.000.000 de dólares por la mitad del pase o unos 10.000.000 por la totalidad de la ficha. Un año atrás, San Pablo le pagó al Atlético Mineiro 6.000.000 de euros por la mitad del pase del futbolista que, en 2009, supo tener un fugaz paso por Boca, donde jugó apenas dos partidos en la Primera División, sin anotar goles. Jorge Sampaoli lo quiso llevar hace poco menos de dos años a Sevilla, pero todavía no lo tuvo en cuenta para la selección, para la que convirtió dos goles en las últimas eliminatorias, con Edgardo Bauza al frente de Argentina.
Ahora bien, ¿por qué en River consideran que la incorporación de Pratto es muy posible? Por un puñado de razones: 1) Pratto admira a Gallardo como técnico y ya le dijo que quiere jugar en River; 2) en San Pablo esperaban un mejor rendimiento del centrodelantero; 3) Pratto no goza de la total simpatía futbolística de Raí, ídolo de San Pablo y manager del club; 4) a Dorival Junior, el técnico de San Pablo, no le gusta jugar con un cabeza de área como Pratto y prefiere poner delanteros que se muevan por todo el frente de ataque, y 5) hay razones familiares que impulsan a Pratto a querer regresar a la Argentina. "Extraña mucho a su hija y encima sabe que si juega acá, tiene más chances de ir al Mundial", confesó su representante, Gustavo Goñi.
Esa no es la única frase de Goñi reveladora del deseo del futbolista. "Lucas sueña con ganar la Libertadores, y River la juega y San Pablo, no", dijo el representante. En efecto, el conjunto paulista está clasificado para jugar la Copa Sudamericana en 2018.
El fin de semana pasado, en el casamiento de Julio Buffarini, Pratto se cruzó con varios hinchas de River. Enterados del interés de Gallardo, le pidieron que abandonara San Pablo. "Voy a hacer todo lo posible para venir", les respondió, sonriente, el delantero. Una mueca que Gallardo también conoce y anhela ver más seguido, con la boca llena de gol.
Viernes, 22 de diciembre de 2017
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