EN COLONIA FERRE
La parroquia cedería un tinglado para los alumnos del colegio que se incendió
Las llamas destruyeron mobiliario, documentaciones y hasta útiles que les habían donado. Unos 60 alumnos de la Escuela Nº 80, de recibir el aval de la Iglesia, culminarían el ciclo lectivo en instalaciones cedidas por la feligresía local.
Como consecuencia de un incendio, el antiguo edificio de la Escuela Nº 80 de Colonia Ferré tiene serios daños pero además la comunidad educativa perdió tanto mobiliario como diversos elementos que son necesarios para el dictado de clases. Ante esta situación, la parroquia San Cayetano ofreció prestarle un tinglado para que puedan terminar allí con el corriente ciclo lectivo. Sólo restaría el aval del Obispado y, de recibirlo, docentes y tutores acondicionarían el lugar para que funcionen allí las aulas. Esta compleja situación tiene origen en un incendio que se registró el último miércoles aproximadamente a las 13 (ver página 30). PUBLICIDAD
inRead invented by Teads Es decir, media hora antes de que comience el dictado de las clases que se extienden hasta las 17.30. Esa es la razón por la cual no había alumnos ni docentes en el establecimiento educativo. “Sólo estaba en el lugar una persona que es parte del personal que está trabajando en la construcción de las instalaciones para el jardín de infantes. Eso es precisamente en respuesta a un pedido que le habíamos hecho al Gobernador”, contaron a El Litoral desde la comunidad educativa. Al mismo tiempo agregaron que “inclusive luego estaba previsto que refaccionaran el edificio donde funciona el Nivel Primario. Pero ahora creemos que tendrán que hacer prácticamente un edificio nuevo porque se afectó más del 80% de la construcción”. En este sentido, señalaron que las llamas afectaron la cocina, la dirección y dos de los tres salones que posee el establecimiento educativo que alberga a alumnos del Nivel Inicial hasta sexto grado. “Perdimos bancos, escritorios, libros, elementos de educación física, documentación de la institución, la cocina, el freezer, hasta las tazas en las que se sirve la merienda a los chicos”, enumeraron docentes de la institución, y remarcaron que “fue un dolor inmenso ver como se quemó nuestra escuela. Se logró sacar algunas cosas de lo que es el jardincito”. Como paliativo a esta situación adversa y considerando que en dos semanas culminaría el ciclo lectivo, la parroquia San Cayetano ofreció un tinglado para que allí se dicten las clases. “Es un lugar cerrado que sin dudas será de gran ayuda. Sólo resta que el Obispado dé el visto bueno. Creemos que no habrá inconvenientes”, consideraron. Por ello, hoy habrá una reunión entre docentes y tutores para organizarse a fin de que la semana venidera se reanuden las clases. “Queremos agradecer especialmente la ayuda de los Bomberos de Santa Lucía, de la Policía y de los padres de los alumnos”, subrayaron los docentes.
Viernes, 24 de noviembre de 2017
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