Tras declarar ante la Justicia el periodista y uno de los propietarios empresa Apipe Wilfredo Oviedo, habló sobre el pedido de Darío Escobar, de no dar curso al juicio y de realizar tareas comunitarias. “Lo que preocupa es que no siente un precedente, que cualquier persona que se sienta vulnerado en su condición laboral puede agarrar un martillo e ingresar y amenazar con incendiar la empresa, romper los bienes de la empresa y de repente que salga en libertad como si nada, porque además es un delito grave”.

Esta mañana uno de los propietarios de la empresa Apipe Wilfredo Oviedo, prestó declaración como testigo ante la Justicia por la causa del hombre que paralizó la ciudad tomando la remiseria y rehenes.

“La semana pasada cuando estaban previstas las audiencias habían presentado un pedido para que se suspenda el juicio de prueba, porque habían presentado una propretura con la posibilidad de que el imputado pudiera salir”, declaró el periodista.

En este sentido dijo “hoy es una formalidad, está previsto lo que establece la ley que se le otorgue la libertada condicional, pero no se suspende el juicio, queda sometido a juicio durante dos años, con pericias psicológicas y trabajos sociales, lo de hoy fue una audiencia para completar la planilla”.

Asimismo manifestó “lo que preocupa es que no siente un precedente, que cualquier persona que se sienta vulnerado en su condición laboral puede agarrar un martillo e ingresar y amenazar con incendiar la empresa, romper los bienes de la empresa y de repente que salga en libertad como si nada, porque además es un delito grave”.

Al ser consultado sobre si siente que se hará justicia el empresario contestó “uno siente que nunca se termina de hacer justicia, porque la persona viene y te dice “yo lo único que puedo hacer es trabajo comunitario” y quién repara el daño a la víctimas, más allá de las cosas que se rompieron, porque hay personas a las que amenazó con pegarle con el mazo en la cabeza”.

Viernes, 20 de octubre de 2017