El fiscal Buenaventura Duarte busca una prueba irrefutable para sostener la imputación contra los jóvenes implicados. En tanto, continúa la ronda de testimonios en el Juzgado de Instrucción. La semana que viene declaran policías.

Los perfiles genéticos de los tres detenidos por el ataque sexual a una joven comparsera, en una fiesta privada realizada en una vivienda particular de la localidad de Caá Catí serán cotejados con muestras de ADN de la víctima y de otras evidencias recolectadas en la causa, como prendas íntimas, sábanas y demás objetos secuestrados.
Con estos estudios genéticos, la fiscalía buscará tener una prueba científica irrefutable con la que se pueda demostrar la participación de alguno de los acusados en el hecho.
Las fuentes explicaron que los estudios de ADN se harán con los hisopados tomados a la víctima, que el próximo 1 de septiembre deberá someterse a otra pericia en la provincia del Chaco. Por otra parte, continúa la ronda de testimonios en el Juzgado con el fin de recolectar más pruebas en la imputación.
El 6 de septiembre deberán comparecer dos policías quienes participaron del operativo de requisa y peritaje en la vivienda, donde se llevó a cabo la fiesta que culminó con el abuso sexual. Aún resta que brinde testimonio la persona que filmó con su celular el momento en que la joven era acosada y luego fue llevada por la fuerza a una de las habitaciones de la casa.
La semana pasada declararon dos enfermeros del hospital local, quienes se refirieron al estado de salud en el que ingresó la víctima tras haber sido sometida.
Los detenidos están acusados del delito de abuso sexual agravante ultrajante. Hace un tiempo, por decisión del juez de Instrucción Nº 4, fueron alojados en la cárcel de San Cayetano.
Según la pesquisa, el abuso se produjo en una vivienda, donde un grupo de jóvenes participaba de una fiesta privada. En un momento, uno de los acusados tomó por la fuerza a la víctima y la llevó a una habitación. Estuvieron solos hasta que de repente ingresaron otros dos muchachos más. Pasaron unos minutos y ella comenzó a gritar y pedir auxilio.
Fue entonces que las amigas la ayudaron, quienes al ver que se descompensaba, la llevaron a la vereda. Como no reaccionaba, tuvieron que trasladarla al hospital local, donde los médicos de guardia intentaron reanimarla, pero fue en vano. La derivaron de urgencia al Hospital Llano de Corrientes, donde quedó internada por un coma alcohólico.
Tiempo después le dieron el alta y radicó la denuncia. Hasta el momento, aparecen comprometidos en el hecho Cristian Contín, oficial de la Prefectura Naval y familiar de Nicolás Contín, delantero de Gimnasia y Esgrima de La Plata. También Lucas Almeida, ex jugador de Talleres de Córdoba, y Santiago Chávez, quienes están detenidos.

Martes, 29 de agosto de 2017