PRÓFUGO DE LA CAUSA CIERVO BLANCO
Una mujer delató al jefe de la banda de los narcoaviones
Una mujer que conducía una camioneta de alta gama blindada fue demorada porque transportaba una gran cantidad de documentos apócrifos que permitieron determinar el paradero de su pareja, el jefe de una banda que transportaba grandes cantidades de cocaína a estancias de la ciudad de Santo Tomé por medio de vuelos clandestinos.
La dama lleva el nombre de Cristielle Flores Boeira, de 30 años, pareja de Marino Divaldo Pinto de Brum, de 50 años -también llamado Silvio Andre de Lima Borges-, identidades usadas en la clandestinidad. Ambos fueron detenidos el viernes pasado en la localidad de Tramandaí, en el Estado de Rio Grande do Sul, en el litoral brasileño junto con otros seis secuaces. La aprehensión fue después de que la Policía Civil y la Brigada Militar de Brasil obtuvieran datos de la posible planificación de un ataque a una sucursal bancaria de esa ciudad. Identificaron a Flores Boeira como una de las posibles integrantes de la banda y por ello el viernes, aproximadamente a las 19 la apresaron cuando conducía una camioneta Chevrolet Trailblazer blindada y con vidrios polarizados a prueba de balas. Fue en una avenida céntrica cuando la fémina se dirigía a una casa de la zona periférica de Tramandaí que era vigilada por las fuerzas de seguridad. Cuando requisaron el vehículo encontraron una gran cantidad de documentos personales con nombres distintos, pero con la misma fotografía. Algunos de estos tenían su imagen, otros hombres, uno de ellos resultó ser su pareja. Cuando fue interrogada en la sede policial reconoció que era la concubina de Marino Divaldo Pinto de Brum (o Silvio Andre de Lima Borges) con quien convivía en una casaquinta.
Jueves, 17 de agosto de 2017
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