Si bien pasó la inundación en San Luis del Palmar, los pobladores continúan con la recuperación y principalmente en la zona rural la situación es compleja, ya que hay casas por reconstruir y animales por abastecer de agua.

El párroco, Epifanio Barrios continúa encabezando operativos en los parajes y lleva asistencia a los vecinos. Al respecto, en diálogo con El Litoral comentó que “el miércoles estuvimos en Garabatá, la situación está mucho mejor, fuimos con el director del Hospital y un enfermero a llevar medicamentos y comida”. Agregó que en otros casos distribuyen “frazadas, colchones y agua mineral”. Ponderó que “afortunadamente la gente sigue colaborando y administramos bien en este tiempo para que alcance”.
En tanto, comparó: “Mientras en el pueblo las casas sólo quedaron con humedad, en el campo hay muchas casas a las que sólo les quedó el techo, ya que tienen paredes de barro, se cayó todo y ahora están reponiendo de a poco, con el buen espíritu que caracteriza a esta gente”.
En este contexto, comentó que “hay una familia que perdió todo, y están viviendo desde que comenzaron las lluvias e inundaciones, en la escuela del paraje Chañar, ya que se desplomó toda su casa, perdieron todo”. Agregó que “son seis familias la que están en una situación similar, distribuidas en diferentes zonas”.
Además indicó que “fue muy difícil poder llegar hasta la escuela de Chañar, el acceso está muy feo, llegué a caballo con la ayuda de vecinos”.
Precisó que esto se da “en Estero Costa, 89 y El Chañar y Tacuaral, que estuve visitando en estos días”.
En cuanto al estado de los animales, expresó que “el agua que la gente habitualmente saca de pozos para su consumo, ahora también está utilizando para dar a los animales, porque los canales que suelen abastecerse están secos. Hay agua en los esteros, pero alrededor se secó”, añadió.

Viernes, 11 de agosto de 2017