DOLOR EN SU FAMILIA
Falleció el uruguayo que estuvo internado 3 años en el Hospital Vidal como NN
"Me diste lo mejor mi niño... Tu amor tu luz y esa sonrisa que traspasa todo. Baila canta salta viaja en plena libertad mi hermoso ser ... mi hermano", escribió en su muro de Facebook, Valeria Cuevas, la hermana de Fernando, el uruguayo que estuvo internado como NN durante 3 años en el Vidal. El hecho, ocurrido en 2014, motivó la movilización de todo el país, hasta ubicar a su familia uruguaya que hoy lo despide.
Fernando Cuevas era, cuenta su familia, un bohemio. Cada tanto abandonaba su hogar en la localidad uruguaya de Durazno, a unos 200 km de Montevideo, para viajar a Brasil. No dejaba contactos, no llevaba celular ni decía cuándo regresaría. A veces pasaba un año sin que sus padres supieran de él. Nada podían hacer para convencerlo de que se quedara en casa. Pero la última vez, la espera se hizo demasiado larga. Transcurrieron casi cuatro años. Hasta que, en mayo de 2014, alguien reconoció su foto en Facebook. Fernando estuvo internado como NN en el Hospital J.R.Vidal. No podía hablar, casi no tenía movimientos en brazos y piernas y el único indicio de su identidad que hallaron los médicos era un papel que tenía en su bolsillo y que decía "Wilson Pérez".
Fernando fue encontrado en septiembre de 2011 a la vera de una ruta del paraje de Ramada Paso, en el norte de Argentina, cerca de la frontera con Paraguay. Estaba deshidratado y casi inconsciente. Nadie sabe exactamente cómo fue que este hombre terminó tirado en la frontera argentina.
Fernando no podía hablar, casi no podía mover ni brazos ni piernas y no llevaba consigo ningún documento. Sólo aquél papel que hizo que los médicos lo bautizaran Wilson Pérez. Bajo ese nombre, los enfermeros del hospital correntino crearon un perfil de Facebook para ver si alguien lo identificaba. La foto fue compartida masivamente por cientos de personas, entre ellos Juan Carr, fundador de la Red Solidaria. Los enfermeros le cedieron a la familia de Fernando el perfil de Facebook para que lo vayan actualizando con las novedades sobre su salud y su regreso al hogar. Casi cuatro años después, cuando la incertidumbre sobre su destino era aterradora, tuvieron un golpe de esperanza. Con esa sensación en el pecho, mezcla de alegría y angustia, la familia viajó a Corrientes. "Habíamos pedido aquí en Durazno un avión sanitario, pero como el trámite demoraba viajamos en ómnibus. Primero a Salto, de allí a Concordia y finalmente a Corrientes. Fue un viaje muy largo", recuerda Cándido.
El encuentro se concretó a fines de mayo. "Cuando nos vio se puso como contento, aunque no sabemos bien si nos reconoce", dice María Luisa. El viaje de regreso fue un poco más cómodo. "La gobernación de Corrientes nos ofreció una ambulancia para trasladar a Fernando y un auto para llevarnos a nosotros", explica Cándido. En las últimas horas se conoció el fallecimiento de Fernando, conocido como Wilson.
Miércoles, 9 de agosto de 2017
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